Sandra Vargas va cada miércoles al mercado que instalan en Naguanagua a hacer sus compras de víveres. Con 300 bolívares logra abastecerse de productos como ají, pimentón, zanahoria, papa, cebolla, tomate, repollo, lechuga y calabacín.
Ella ha sacado sus cuentas, compara precios y está segura de que esos puntos de ventas son la mejor opción, aunque en un mes ha visto cómo las bolsas que lleva a casa pesan menos. Los precios han aumentado y para poder completar su compra con frutas tiene que invertir 600 bolívares a la semana, gasto que al mes representa más del 50% del salario mínimo.
En su más reciente informe, el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda) publicó que durante junio los precios de hortalizas y frutas subieron en 7,9%. Las familias destinaron dos mil 37,07 bolívares el mes pasado en estos rubros, cuando en mayo el desembolso para el mismo fin era de mil 888.71 bolívares.
Javier Caballero, quien tiene dos años vendiendo víveres en el mercado de Naguanagua, dijo que los precios aumentan cada semana. El ají en siete días pasó de 60 bolívares el kilo a 80 bolívares. La misma variación tuvo la cebolla. Pero las papas y las zanahorias pasaron de 30 bolívares a 40.
En un supermercado se duplica el costo de estos productos. El tomate, una de las hortalizas de mayor consumo cuesta 130 bolívares. Por un kilo de pimentón los consumidores en establecimientos formales pagan hasta 120 bolívares y por uno de zanahoria, 70 bolívares.
Esteban Trujillo prefiere este tipo de puntos de venta. “Aquí es más barato que en un supermercado. Me ahorro un 50% y compro productos frescos”.
Las verduras y hortalizas tienen mayor demanda que las frutas. José Suárez, vendedor del lugar, señaló que las ventas han bajado considerablemente en los últimos meses. Él ofrece cambur, guayaba y melón a 30 bolívares; patilla en 20 bolívares el kilo; mora en 70 y fresa en 40 bolívares. Sus precios compiten y le ganan a los de los supermercados, que expenden al doble estos productos.
Con información de El Carabobeño