las 8.00 de la noche empezó la persecución. El funcionario que conducía se percató de que un Volkswagen Jeta gris, placa AC722ID, los seguía
A dos comisarios y dos detectives los acribillaron dentro del carro donde se desplazaban por la carretera H de Cabimas. En un intento por esquivar a los sicarios el carro cayó por un barranco. Los pistoleros no desistieron, se deslizaron por el monte y balearon a los funcionarios, así lo informó Diario La Verdad
A los comisarios Danilo Colmenares -segundo jefe de la Policía científica de Ciudad Ojeda-, Juan Carlos Burgos -tercer encargado de la subdelegación- y los detectives Dayana Mendoza y Andry Alvarado los cazaron anoche cuando bajaban por el distribuidor San Benito, carretera H de Cabimas, en un Mazda 6 azul, cuando venían hacia Maracaibo. Todos están graves en diferentes centros asistenciales.
A las 8.00 de la noche empezó la persecución. El funcionario que conducía se percató de que un Volkswagen Jeta gris, placa AC722ID, los seguía. Intentó esquivarlo y empezó la plomazón. En la maniobra, el carro de los petejotas cayó por un barranco. Los sicarios aprovecharon la situación, se deslizaron por la ladera del monte y los tirotearon a todos. Huyeron a pie, creyendo que todos estaban muertos.
Un desconocido pidió refuerzos. Al menos 20 patrullas se acercaron al lugar. A los heridos los sacaron del vehículo y los trasladaron a diversas clínicas de la localidad. Todos estaban graves. Se estima que recibieron al menos cuatro balazos.
Al detective Alvarado lo remitieron al Hospital General del Sur. Ingresó en estado crítico. Tenía cuatro heridas de arma de fuego y ameritaba una operación de emergencia. A los comisarios y a Mendoza los internaron en una clínica de la Costa Oriental del Lago. Comisionaron a una veintena de funcionarios de la Guardia Nacional para que custodiara la emergencia del centro asistencial privado y otro grupo de petejotas abarrotó el hospital. Temen que los sicarios regresen para cumplir con su encargo.
Algunos funcionarios comentaron que el carro donde viajaban los delincuentes era robado. Los sicarios lo abandonaron en plena carretera Lara-Zulia en sentido hacia Cabimas. Se cree que los atacó una banda de la localidad. “Se presume que el encargo era matar a los comisarios. Los detectives estaban en el carro porque les pidieron la cola hasta Maracaibo”.
Vía Lapatilla