Palmeri-Bacchi, de 46 años, se encuentra en prisión preventiva después de que el juez federal Chris M. Mcaliley le leyera este jueves los cargos, entre los que también se incluye el de “conocimiento de importación de cocaína a Estados Unidos”.
De ser declarado culpable del cargo de “conspiración para distribuir cocaína con conocimiento en EE.UU.”, podría afrontar una condena máxima de cadena perpetua, mientras que por “obstrucción de la justicia” puede recibir 20 años de cárcel.
Palmeri-Bacchi fue detenido el viernes 18 en el aeropuerto internacional de Miami (MIA) desde donde iba a continuar viaje con su familia a Disney World, según informó hoy el diario Miami Herald.
Según el diario, la detención del exjuez obedece a una investigación de la que también es objeto el exjefe de la inteligencia militar Hugo Carvajal Barrios, detenido en la isla de Aruba este miércoles, así como el exdirector venezolano de Interpol Rodolfo McTurk, quien al parecer se encuentra en Venezuela.
El exmagistrado y también abogado y exfiscal se declaró en Miami no culpable de los cargos que presentó contra él y McTurk la Fiscalía federal del distrito sur de Florida.
Los hechos se produjeron entre febrero de 2009 y septiembre de 2010, cuando los acusados (Palmeri-Bacchi y McTurk) “voluntariamente y juntos conspiraron” con el narcotraficante Jaime Alberto Marín Zamora para distribuir cocaína en EE.UU., según los documentos judiciales a los que tuvo acceso Efe.
Se acusa además a ambos de “retrasar y evitar la extradición” de Marín Zamora de Venezuela a territorio estadounidense con el objetivo de “obstruir, influir e impedir” las acciones judiciales de la Fiscalía federal del distrito sur de Florida.
Todavía no se ha fijado una audiencia para fianza en el caso de Palmeri-Bacchi.
Como resultado de la acusación, las autoridades estadounidenses pueden actuar contra cualquier propiedad de los acusados en este país “derivadas directa o indirectamente” de los delitos de que se les acusa, según los documentos.
“La propiedad que es objeto de decomiso incluye la suma de 2,5 millones de dólares” que EE.UU. puede buscar en cuentas abiertas en los bancos Espirito Santo, Wells Fargo y Banco de Santander International, apuntó la Fiscalía.
Agencias