El gobierno venezolano exigió la liberación del diplomático Hugo Carvajal, exdirector de inteligencia del fallecido Hugo Chávez, detenido en Aruba a petición de Estados Unidos, que le acusa de colaborar con el narcotráfico y con la guerrilla colombiana FARC.
Carvajal, designado cónsul general en la pequeña isla antillana por el presidente Nicolás Maduro y en espera del placet del gobierno holandés, fue detenido el miércoles por la noche.
«Se encuentra secuestrado en este momento, ilegalmente, violando el Convenio de Viena, dado que este soldado de la patria es diplomático en funciones del Estado venezolano. Sépanlo todos, como jefe de Estado (…) lo defenderé con todas las posibilidades y con toda la fuerza del Estado venezolano en el marco de la ley internacional», reaccionó Maduro la noche del jueves.
Otros dirigentes del chavismo, entre ellos el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, condenaron su detención, mientras que la Cancillería solicitó al Reino de los Países Bajos que «rectifique» y que sea liberado de forma «inmediata», en un comunicado.
Por ese mismo caso, están siendo juzgados este jueves en Miami un exjuez venezolano, Benny Palmeri Bacchi, y el exdirector de Interpol en Venezuela, Rodolfo McTurk, acusados de brindar protección a narcotraficantes colombianos que traficaron cocaína de Venezuela hasta Estados Unidos.
Según un fuente judicial, ambos se declararon no culpables.
De la confianza de Chávez
Apodado «El Pollo», Carvajal, un militar con grado de mayor general, era funcionario de confianza de Chávez, a quien acompañó en el fallido intento de golpe de Estado de 1992.
En 2004, Chávez lo designó director general de Inteligencia Militar por cinco años, cargo al que volvió brevemente en 2013 al ser nombrado por el actual presidente Nicolás Maduro.
En el momento de su detención Carvajal se encontraba en Aruba, una pequeña isla turística del Caribe autónoma del Reino los Países Bajos, en espera del placet del gobierno holandés para ocupar el cargo de cónsul general, que le fue asignado por el gobierno venezolano el 16 de enero de 2014.
También fue director de la Oficina contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento del Terrorismo, así como viceministro de Investigación Penal del ministerio de Justicia.
Mientras cumplía funciones en la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) en 2008 fue incorporado a la «lista Clinton», que elabora el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, por su supuesto apoyo a partidarios de la guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Entonces, también fueron incluidos en esa lista junto con él otros dos militares venezolanos también en cargos públicos, Henry Rangel Silva y Ramón Rodríguez Chacín, actualmente gobernadores de los estados Trujillo y Guárico, respectivamente.
Al menos en una oportunidad, Chávez defendió públicamente al mayor general Carvajal de señalamientos publicados en la prensa colombiana, que lo vinculó con el narcotráfico y con el asesinato de dos militares colombianos.
«El general Carvajal Barrios ha sido agredido desde Colombia, acusado sin ningún tipo de pruebas de vínculos con el narcotráfico, de mandar a matar a dos militares colombianos. Debemos cuidarlo mucho, porque eso es una condena a muerte», aseveró Chávez en aquel momento.
En 2011 el narcotraficante venezolano Walid Makled, que había sido detenido en Colombia, aseguró en una entrevista al canal Univisión que había realizado pagos a Carvajal: «Yo daba una cuota semanal de 200 millones de bolívares. 100 millones eran para el general Hugo Carvajal», aseguró entonces.
AFP