“Sin son ni ton” la directora del colegio Arandú, ubicado en la carretera vieja Charallave-Ocumare, a la altura del sector Cantarrana, anunció la suspensión de la actividad el mismo día del evento, dejando a todos molestos, “vestidos y alborotados”
La ilusión de más 60 estudiantes de tener un acto de grado y recibir su título de bachiller se volvió añicos, cuando “sin son ni ton”, Silvia Caballero, directora del colegio Arandú, ubicado en la carretera vieja Charallave-Ocumare, a la altura del sector Cantarrana, municipio Cristóbal Rojas, anunciara la suspensión de la actividad el mismo día del evento, dejando a todos “vestidos y alborotados”.
Esta decisión generó un “atajaperro” la mañana de ayer. Los ánimos se caldearon y según lo denunciado por los padres y representantes, la hija de la dueña del plantel y directora del mismo, golpeó a una graduando.
Todo inició porque las autoridades de la institución educativa rechazaron que el padrino de la promoción fuera el profesor Jogly Granado, debido a líos personales con Caballero.
Franz Ladera y Alexander Ochoa, quienes son padres de dos alumnos, destacaron que en el problema tuvieron que intervenir representantes del Municipio Escolar de Cristóbal Rojas. “Nos vimos en la necesidad de ir hasta la sede del Municipio Escolar, una comisión se acercó al colegio, se levantó un acta y se acordó entregar los títulos y las notas certificadas, la directiva del plantel se negó a darlos y fueron otorgados por las autoridades municipales de educación”, comentaron y además dijeron que con esta acción se estaba violando el artículo 6 de la Ley Orgánica de Educación.
Al final de la tarde, se había solventado la situación, pero los ex alumnos del Arandú se quedaron sin su acto de promoción, debido al conflicto que se formó.
MIP-TUY Agencia/Milagro Castillo
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