Este sector del este de Caracas se ha convertido en una zona de alta peligrosidad, en la que pocos son los vecinos que hacen sus rutinas de ejercicio al aire libre y ni siquiera se atreven a pasear sus mascotas, ante el temor de ser robados o secuestrados
En las calles 12 y 14 de la urbanización La Urbina, ubicada en el municipio Sucre, los residentes viven tras las rejas. Literalmente, el 100% de los habitantes dejaron de pasear sus mascotas y hacer su rutina de ejercicios como anteriormente lo hacían, por el clima de inseguridad que se vive en esa zona.
Liliana Rosario, comerciante, precisó que recientemente la robaron cuando un sujeto se hizo pasar por un supervisor de la Coca Cola, “me hizo el pedido de dos mil bolívares, se fue y no vino más”.
Transeúntes, vecinos y comerciantes se encomiendan a Dios, al pasar por cualquier zona de este urbanismo, específicamente en las calles 12, 13, 14 , donde aseguran que existen bandas atracadores que tripulan motocicletas para infundir el terror. “Colocan barricadas para que los carros se frenen y allí es donde aprovechan de quitarnos todas las pertenencias”.
“En moto o como
peatones, siempre
nos roban”
“Esta urbanización dejó de ser aquel conjunto residencial tranquilo y patrullado para convertirse en una zona de alta peligrosidad”, se quejó Oriana Antiarez, quien aseguró que no hay quién frene a los hampones. “Siempre llegan en moto o como peatones y siempre nos roban”, aprovechándose de la soledad y de falta de policías para cometer sus robos, secuestros y hasta asesinatos. Tal fue el caso Liliana Rosario, encargada de una farmacia, quien manifestó que, “la tarde del martes pasado llegaron dos tipos en una moto, me solicitaron una medicina cuando di espaldas para buscarla y doy vuelta de nuevo, me estaba apuntando con una pistola, me robaron dos mil bolívares y aparte de eso se llevaron la medicina”.
Aunque muchos aseguran que el escenario de inseguridad se ha acentuado por la falta de autoridades policiales, otros presumen que los hechos delictivos podrían haberse elevado por la presencia de delincuentes en invasiones y refugios cercanos al lugar.
“Ni las paradas
son seguras”
Cuenta Juan Medina, comerciante de la calle 10, que aunque hay situaciones que por razones más que obvias escapan del control de los cuerpos de seguridad, como pueden ser esos arrebatos violentos que se registran en las paradas de las camionetas, “no deja de ser preocupante que los robos que se cometen en el lugar son cada vez más seguidos, pues cada 30 minutos se registra algún delito”.
Para los que abordan el transporte público la situación no mejora, ya que son interceptados cuando se bajan de la unidad, y son amenazados con una pistola o cuchillo o incluso inmovilizarlos a punta de agresiones.
Déficit policial
Fuentes de la Policía Municipal de Sucre, revelan que los pocos funcionarios que posee ese cuerpo de seguridad son insuficientes para velar por esas comunidades. Lo ideal sería contar con al menos tres mil policías, sin embargo, menos de mil conforman en la actualidad Polisucre.
El sueldo promedio de cinco mil bolívares mensuales resulta irrisorio ante lo que pueden ganar prestando seguridad a empresas privadas, por lo que las renuncias en esa institución son frecuentes.
A ello se suma lo desmantelada que en la actualidad está la Policía del Estado Miranda en La Urbina, en cuyo comando se dispone de una sola patrulla. Asimismo, la promesa electoral que el oficialismo hizo en la campaña electoral pasada por la Gobernación de Miranda, de “destinar 500 efectivos de la Policía Nacional Bolivariana para Petare antes de diciembre”, quedó sólo en papel. A siete meses del ofrecimiento, nadie ha visto a los 500 PNB patrullar en el municipio Sucre.
Teléfonos de emergencia
Para denunciar algún tipo de delito o acción infragante, puede comunicarse con efectivos de Polisucre a través de los siguientes teléfonos 0212-393.71.50 / 0212- 393.71.53 / 0212-242.45.90
Shirley Zambrano