La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, solicitó ayer a EE. UU. que no arreste preceptivamente a los menores indocumentados de origen centroamericano en la frontera, que les ofrezca condiciones de vida dignas y que investigue las acusaciones de abusos.
“Los derechos de los inmigrantes deberían prevalecer. Y si son menores aún más. La detención preceptiva no debería aplicarse porque va en contra del interés del menor”, señaló Pillay en rueda de prensa.
Según cifras de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, durante los primeros 10 meses del año fiscal 2014, más de 57.000 menores cruzaron solos la frontera.
“A estos menores se les mete en centros que, en muchos casos, no reúnen las condiciones indispensables. Están saturados, no hay higiene suficiente. EE. UU. debería asegurar su protección”, agregó la representante de la ONU.
Asimismo, se hizo eco de las denuncias presentadas por varias ONG según las cuales hasta un centenar de menores habrían sufrido abusos -sexuales en algunos casos- a manos de los funcionarios.
“Washington debe investigar inmediatamente estas denuncias”, dijo.
El país que registra el mayor número de inmigrantes menores indocumentados en EE. UU. es Honduras, con 16.546, por delante de Guatemala, con 14.086, y El Salvador, con 13.301.
Vía EFE