Decenas de palestinos muertos se registraron ayer en medio de la búsqueda de un soladado judío desaparecido
GAZA – El ejército israelí autorizó a residentes de algunos sectores de la Franja de Gaza a volver a sus hogares, pero continuaba bombardeando otras zonas del enclave, con un saldo de decenas de muertos, mientras prosigue la búsqueda de un soldado israelí desaparecido.
Por primera vez desde el inicio de la ofensiva israelí el 8 de julio, testigos dijeron a un periodista de la AFP que han constatado una retirada de las tropas israelíes de las localidades cercanas a Beit Lahiya y a Jan Yunes, en el sur del enclave palestino.
Paralelamente, los habitantes del norte de la Franja de Gaza recibieron un mensaje en el que se indica que pueden volver al sector de Beit Lehiya y Al Atatra, según un comunicado del ejército.
El ejército había ordenado la evacuación de los civiles de esta zona durante sus operaciones contra el movimiento islamista palestino Hamas, que controla la Franja de Gaza.
Explosivos dispersos
El ejército israelí aconsejó a los habitantes que regresaban a sus hogares «tener cuidado con los aparatos explosivos que el Hamas diseminó en la zona».
Pero no todos los habitantes de estas localidades parecían dispuestos a regresar. «No volveremos a Beit Lahiya. Tenemos miedo que el ejército nos dispare», explicó Nadal Salman, de 20 años, que perdió a sus hermanos, y que prefiere ahora quedarse en la escuela de Jabaliya, más al sur, en donde se refugió tras la destrucción de su casa.
El resto de la Franja de Gaza seguía bajo el fuego israelí, 24 horas después de un intento fallido de cese el fuego.
Sólo el sábado, 57 personas murieron cerca de Rafah, en el sur de la Franja. Desde el fracaso del alto el fuego, al menos 114 personas murieron en esta zona, según Ashraf al Qudra, portavoz de los socorristas locales. Quince de los fallecidos pertenecían a la misma familia, entre ellos, cinco niños de entre 3 y 12 años.
Rafah y sus alrededores fueron sometidos a un diluvio de fuego tras la desaparición el viernes del subteniente israelí Hadar Doldin.
Según Israel, el soldado de 23 años fue probablemente capturado el viernes por la mañana durante una operación de destrucción de un túnel.
Sangriento balance
En total, 1.654 palestinos han muerto en la ofensiva israelí, en su mayoría civiles, según Qudra. Del lado israelí, 63 soldados y tres civiles han perdido la vida