Profesores de tres estados de Venezuela fronterizos con Colombia denunciaron un «dramático incremento» en el reclutamiento de estudiantes para actividades delictivas básicamente del narcotráfico, dijo el titular de un gremio docente regional.
Los jóvenes venezolanos «están siendo reclutados por organizaciones al margen de la ley para fines evidentemente ilícitos» y así lo confirman «más de 250 maestros» de los estados Táchira, Apure y Barinas, aseguró Javier Tarazona, presidente regional del Colegio de Profesores de Venezuela.
La denominada Red de Educadores en Defensa de los Derechos Humanos (REDH) en la frontera, creada hace un año, denunció al Colegio de Profesores ese «dramático incremento» del reclutamiento de niños y jóvenes venezolanos por grupos irregulares en los mismo centros educativos, sostuvo Tarazona en un comunicado de prensa.
Testimonios de «más de 250 maestros» han permitido establecer que la frontera sigue «infestada por la acción deliberada de los grupos irregulares, quienes toman decisiones en estos territorios y han desplazado el papel que debe cumplir el Estado venezolano», sostuvo.
«La acción de estos grupos ha pasado de la penetración al reclutamiento de los escolares, así como su vinculación directa en actividades ilegales y hasta criminales», una de las «necesidades» de esta «economía paralela» dominada por el narcotráfico, añadió.
«El narcotráfico es el elemento que altera el normal desenvolvimiento de la actividad académica y la vida cotidiana de las poblaciones fronterizas» y para los ahora exestudiantes resulta «más rentable» formar parte de estos grupos «que ir a la escuela, al liceo», expresó Tarazona.
La frontera terrestre colombo-venezolana, de más de 2.300 kilómetros, es «territorio fértil» para que los jóvenes refuercen «toda la estructura de bandas y pandillas armadas», cuando del lado venezolano se registra «una escuela disminuida frente al delito».
«Hoy tenemos tierras desoladas donde ya no hay agricultura, no hay ganadería (…), sólo hay un territorio dispuesto al narcotráfico, al contrabando, y ciudadanos que encuentran en esta acción irregular un beneficio económico», remarcó Tarazona.
La denuncia se produjo días después de que los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Colombia, Juan Manuel Santos, se reunieron en la ciudad colombiana de Cartagena en un cónclave para ahondar inicialmente políticas contra el contrabando fronterizo, pero que adicionalmente decidió una batería de medidas económicas.
«Vamos a trabajar juntos, las dos entidades, para ir detrás del dinero de estas mafias que están alimentándose del contrabando», declaró Santos, en tanto que Maduro especificó que este «plan de choque» atacará todas las estructuras de la actividad ilegal.
Ambos mandatarios volverán a encontrarse el próximo jueves, cuando Maduro asista a la segunda investidura consecutiva de Santos, esta vez para el período presidencial 2014-2018. EFE