Pese a no existir cifras oficiales respecto a la cantidad de venezolanos que han abandonado el país en busca de mejor calidad de vida fuera de las fronteras nacionales, varias universidades y firmas privadas han realizado estudios que aproximan la diáspora en un millon 500 mil de personas.
Así lo precisó la diputada al Consejo Legislativo de Miranda, Clara Mirabal, quien advirtió que el aumento es significativo desde el año 2000, cuando 380 mil venezolanos vivían en el extranjero, aumentando a 530 mil cinco años después, y a un millon 200mil para 2010.
“Hemos quintuplicado la cifra de ciudadanos venezolanos emigrados desde el año 2000, y eso solo tiene una respuesta y es el deterioro progresivo de la calidad de vida. Hasta el más recalcitrante defensor del Gobierno admite que nuestras condiciones de vida son peores cada año, que hay más inflación, con ello la plata alcanza cada vez menos, que hay más inseguridad, que hay un sistema de salud más deficiente, y, en general, que no tenemos una sociedad de bienestar”, expresó.
Destacó que estudios realizados por dos importantes firmas empresariales, revelan que un 76% de los emigrados son profesionales, por lo que temen una reducción de la capacidad gerencial en Venezuela.
“Por si fuera poca cosa las deficiencias en educación que tenemos, donde la infraestructura escolar está destruida, prácticamente no existe investigación ni siquiera a nivel universitario, los profesores son mal pagados y el alto costo de la vida provoca que muchos jóvenes deserten para ponerse a trabajar y llevar algo de sustento a su hogar, ahora también los docentes se están yendo. En los últimos seis años más de 800 especialistas en matemáticas, física, química, biología e ingles, emigraron a Ecuador, Chile y Colombia”, dijo.
A juicio de Mirabal, esta tendencia solo puede revertirse con un cambio político estructural en Venezuela. “Hay que refundar este país, recuperar el sistema económico, establecer la democracia, reconciliar a la familia y resurgir de las cenizas como el ave Fénix. Como vamos, ni con los pasajes más caros del mundo el régimen podrá detener a una juventud que buscará el espacio que le garantice un mejor futuro”, concluyó.