El diario El Universal, durante más de un siglo identificado con la derecha y vendido hace un mes a la novel firma española Epalisticia, negó este martes que censurara a columnistas de sus páginas de opinión.
El rotativo justificó la decisión de no publicar notas de algunos de sus articulistas y caricaturistas, varios de ellos con años o décadas colaborando con el diario, por la vigencia de «un código de ética que proscribe las ofensas personales, el descrédito, las falsas informaciones, las mentiras».
En un marco de crisis económica y tensión política en el país con las mayores reservas petroleras del mundo, varios grupos de comunicación de primera línea han cambiado de manos durante el último año, entre ellos la cadena de televisión más crítica (Globovisión), y el grupo editorial propietario del diario generalista Últimas Noticias y el económico El Mundo.
Sectores sindicales y políticos opositores al gobierno del presidente socialista Nicolás Maduro han denunciado que inversionistas allegados al gobierno están detras de las compras de medios de línea editorial crítica, a los que renunciaron muchos periodistas, en algunos casos denunciando la existencia de censura.
Desde la segunda quincena de julio han surgido quejas de los ahora excolumnistas de El Universal, quienes anunciaron por redes sociales que sus escritos habían sido rechazados sin mayores explicaciones.
En su comunicado de este martes, publicado en la primera plana de su versión impresa y en su sitio web, El Universal sostuvo que en su «nueva etapa hemos advertido muestras palpables» de violaciones al código de ética.
En respuesta a ello «el periódico declinó las publicaciones que no responden al código ético establecido y conocido por los articulistas y colaboradores».
De acuerdo con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP), hasta el domingo se contaban 28 articulistas que dejaron de publicar en el rotativo. Uno de ellos, la periodista Marta Colomina, anunció en su cuenta en twitter que renunciaba «en solidaridad con tantos compañeros censurados o despedidos».