La crisis que vivimos actualmente en el país es una crisis evidentemente marcada por una profunda incertidumbre sedimentada en el pasado
El modelo en lo político necesita revisión en lo burocrático lo cual exige un profundo diagnóstico para develar la incapacidad (con nombre y apellidos) por quienes asumieron la responsabilidad de dirigir el país que poca veces escuchan al pueblo
Las crisis, a lo largo de la historia de la humanidad, son buenas, aun en tiempo de guerras o paz, si sabemos sacar lecciones pertinentes en beneficio de las grandes mayorías.
Lo saludable de la crisis es que nos ponen a pensar y reflexionar en soluciones dogmáticas (para algunos) y no dogmáticas (para otros), fluidas o estáticas, otros que recurren a la externalidad de los “dioses”…o dejarlo a la buena de Dios (¿cual Dios?) o con el famoso “si Dios quiere”, lo cual refleja incapacidad de acción sazonada con irresponsabilidad individual y colectiva.
La crisis nos permite también evaluar dónde hemos fallado y asumir los errores privada y públicamente….eso es la ética militante. buscar y las alternativas menos dolorosas o a veces muy dolorosa pero debemos buscarlas en medio de la incertidumbre
La incertidumbre es un factor permanente conexo a toda crisis, como dice el cuestionador de la ciencia dogmática y de la lógica formal Edgar Morin “ Hay que aprender a enfrentar la incertidumbre puesto que vivimos una época cambiante donde los valores son ambivalentes, donde todo está ligado. Es por eso que la educación del futuro debe volver sobre las incertidumbres ligadas al conocimiento. La historia no constituye entonces, una evolución lineal. Ella conoce turbulencias, bifurcaciones, desviaciones, fases inmóviles, estadios, periodos de latencia seguidos de virulencias como en el cristianismo el cual incubó dos siglos antes de sumergir el Imperio Romano; procesos epidémicos extremadamente rápidos como la difusión del Islam. Es un enjambre de devenires enfrentados con riesgos, incertidumbres que involucran evoluciones, enredos, progresiones, regresiones, rupturas”.
La crisis que vivimos actualmente en el país es una crisis evidentemente marcada por una profunda incertidumbre sedimentada en el pasado que estructuró una forma de ser, pensar, actuar y construir espejismo lejos de lo que pudiera ser una sociedad sostenible y sustentable.
La república choreta
La experiencia histórica libertaria desde nuestros procesos de levantamientos de esclavizados, guerra de independencia e independencia excluyente, fue deformado por la elite de los blancos peninsulares el nacimiento de nuestro país.
El surgimiento de la República después de la Batalla de Carabobo, fue una república CHORETA… excluyente de los sectores empobrecidos del país. Nacimos como un país “choreto”, donde luego emerge una casta de criollos que desde sus inicios se apoderaron del Estado y con él las riquezas que nos pertenecía a todos. Las sucesivas guerras y luchas contra la dictadura (Gómez-Pérez Jiménez) avanzaron en ese esquema que no dejaba resuelto los problemas estructurales socioeconómicos.
La Democracia Representativa (1958-1998) por casi medio siglo con acentos populistas y de participación mediatizada era un modelo reproductor del atrofiado nacimiento con el acta del 5 de julio de 1811. La petrodemocracia representativa consolida una forma de ser del venezolano donde se democratizan algunos servicios, elecciones mediatizadas al igual que la justicia y un aparato represivo que dejo una estela de masacres contra sectores opuesto a la falsa democracia. El rey petróleo durante casi un siglo genero una hipertrofocia social en el pueblo venezolano con un manto de igualitarismo (que solo beneficiaba a los mantuanos de siempre), desarrollismo y falsa soberanía que hasta hace poco los gringos nos habían convencido que en la Faja petrolera del Orinoco lo que había era Betume y hasta se llegó a llamar faja bituminosa del Orinoco donde se pagaba a cero céntimos de dólares el petróleo extraído de allí, en tiempos del expresidente Caldera II con la mirada complaciente de Teodoro Petkoff y Calderon Berti.
Desmontar la democracia
rentista participativa
Con el liderazgo del presidente Chávez, con gran apoyo de los excluidos históricamente, se inicia otro período que aprobamos en la nueva constitución como DEMOCRACIA PARTICIPATIVA. Principios muy claros, quedaron establecidos, como la corresponsabilidad donde el poder reside en el pueblo quien se le encomienda protagonismo y participación y el intento de la construcción de un modelo económico socioproductivo endógeno que en un principio era sustentable como la ley que se aprobó en ese entonces como LEY DE DESARROLLO SUSTENTABLE. Catorce años en ese proceso y en la encrucijada de hoy ese modelo que venia arrastrando fallas en lo sostenible y sustentable hoy paso de la incertidumbre al colapso desde el punto de vista económico. Hoy se reconoce ese colapso y se intenta superar las fallas de la apertrofia de la petrodemocracia. Pero eso debe pasar por una evaluación crítica y descarnada de los intentos hechos por la sustentabilidad del desarrollo económico nacional y no reincidir, como sucedió con algunas misiones y gran misiones agrícolas, por ejemplo, o las empresas de producción social, las expropiaciones (que considero justas en Veroes –Yaracuy por ejemplo), pero sin la responsabilidad de quienes asumieron la direccionalidad del intento de construcción del modelo.
El modelo en lo político necesita revisión en lo burocrático lo cual exige un profundo diagnóstico para develar la incapacidad (con nombre y apellidos) por quienes asumieron la responsabilidad de dirigir el país que poca veces escuchan al pueblo, se rodean entornos dañinos que desfavorecen las buenas intenciones, en fin se crean feudos. Así también en lo político donde muchas veces no se reconocen los lideres sociales con colectivos o intentan imponer lideres que no saben donde están parados y por otro lado imponen criterios y líneas a los demás como si la gente no pensara, como sucedió recientemente en una reunión del Gran Polo Patriótico donde se les dijo a unos lideres del Movimiento Social Afrovenezolano que la diputada Blanca Eekhout no se reuniría con los afro “si no se portan bien”… ¿qué aberración es esa… que no respetan la autonomía de los movimientos sociales? Es tiempo de descolapsar al democracia rentista participativa en todos los sentidos, buscar senderos muy sinceros, desmontar los liderazgos que le han hecho daño al proceso y avanzar en la reconstrucción de los movimientos sociales con autonomía para avanzar hacia una sanidad del proceso que hemos estados construyendo colectivamente en estos quince años.
CHU-CHE-RÍAS
** Al fin las madres integrales en Barlovento tendrán salario mínimo… nuestras críticas constructivas fueron escuchadas… ahora mujeres… mayor atención a nuestros niños y niñas.
** El clamor de la gente del Mango de Ocoyta logró sensibilizar a Corpomiranda y al Ministerio del Ambiente… seguiremos pendiente…y la Gobernación de Miranda….solo «peo de titi con coco».
** Al camarada Víctor Clark del Ministerio de la Juventud…la JRAV le dice: «Ministro, usted sigue sordo, ciego y mudo con respecto a las propuesta del encuentro afrojuvenil en Barlovento…ya van tres meses y nada de respuesta.
La voz de Afroamérica
Jesús “Chucho” García
