Antisociales residentes de Cotiza le cobraron al infortunado el haber saludado “a uno de sus enemigos”
Por haber sido amigable y tratar sin distinciones a todos sus vecinos en Cotiza, mataron a Jarol Aníbal Álvarez Pérez (33), directivo de la Cooperativa de Mototaxis Santa Teresa que funciona en la Iglesia Santa Teresa y fue creada hace 10 años.
Álvarez regresaba a las 6 de la mañana de una fiesta con su novia y lo interceptaron dos hombres en la tercera calle de Los Cujicitos, para reclamarle que lo vieron hablando con uno de sus enemigos.
Los hermanos Freddy Páez (32) y Keiderson Páez (20), apodado “el lobo”, le obstaculizaron el paso a Jarol, el de mayor edad le dijo al otro “métele”, y este le dio dos tiros, se montaron en una moto y huyeron.
Comisiones policiales acudieron al barrio a buscar a los homicidas y la madre de estos les entregó sus fotografías. Ellos se reúnen con un colectivo del sector y “el lobo” está recién salido de la cárcel.
En el Primer Plan de La Silsa, parroquia Sucre, mataron al estudiante Leonardo José Solórzano Peña (19), durante una fiesta en la platabanda de una casa.
Solórzano era hijo de un inspector del Cicpc destacado en el interior del país, quien acudió a la morgue a tramitar el retiro del cuerpo.
Se supo que el joven sacó a bailar a una muchacha, novia de un delincuente, y este al molestarse, le propinó dos disparos.
En una cancha cerca del túnel de La Planicie, en el barrio Los Eucaliptos, parroquia San Juan, mataron a Alfredo Enrique Uzcátegui, albañil, de 45 años, cuando estaba reunido con familiares y amigos, la noche del viernes.
Un hombre conocido como “carlitos gaspar”, miembro de una banda que azota a los vecinos, llegó apuntándolos a todos, efectuó disparos al aire ordenándoles que se retiraran, todos menos Alfredo corrieron y el individuo le dio cuatro tiros en el pecho.
El hombre es temido en la zona porque tiene varios homicidios en su record delictivo, y una de sus víctimas fue el oficial de la PNB Oswaldo Argimiro Zapata (35), asesinado el 4 de marzo, al ser interceptado en una alcabala que montaron los delincuentes en Los Eucaliptos.
Uzcátegui trabajaba por contrato y atendía una venta de gas cerca de su casa.
En el barrio Los Cardones, de El Valle, parte alta, balearon a Anthony Espinoza, albañil, de 22 años, cuando regresaba de una fiesta a las 5 de la madrugada. Recibió un disparo en una pierna y falleció en el Clínico.
Al quedar atrapado en un tiroteo en La Cortada de Catia, entrada de Gramoven, recibió un tiro en un costado Johnatan Romero Rodríguez (18) cuando iba a comprar un refresco. Llegó a su casa herido en una pierna, y cuando le observaron el disparo en el costado, lo llevaron de inmediato al Pérez Carreño, donde falleció. Un familiar dijo que había sido dado de baja en la Marina y estaba tramitando su ingreso a la Policía de Caracas.
En el barrio El Nazareno, de Casalta II, mataron a Andrés Talavera (52), comerciante de ropa en el mercado de El Cementerio. El viernes estaba tomando con familiares y amigos, salió con su sobrino de 26 años a comprar otra botella y los interceptaron para robarlos. El sobrino está gravemente herido en un centro asistencial. Talavera fue despojado de dinero, prendas, celular, le dieron cuatro tiros y solo le dejaron la cédula de identidad, comentó su sobrino Edgar Medina.
AA