El presidente de la Federación Nacional de Transporte, Erick Zuleta, pidió ser incluido en el debate sobre el aumento de la gasolina, debido a que se avecina el segundo ajuste anual del pasaje, lo que afectará directamente a los usuarios.
Advierte que “un ajuste de la gasolina, si el gobierno no afina bien y no define el trato hacia el sector transporte, nos está mandando a desaparecer”. Calcula que un aumento de 3 a 4 bolívares por litro de gasolina, elevaría el gasto en mil bolívares diarios a los conductores del transporte público.
Zuleta indicó que después que pertenecían a Fontur fueron trasladados a la banca pública lo que les ha dificultado obtener los créditos necesarios para mejorar las unidades. “Nos piden más requisitos que en el banco privado más radical, hemos pedido créditos en Lara, y ni un solo crédito. Hicimos el reclamo al ministerio no está dando los créditos”.
Explicó que el parque automotor está “bastante deteriorado” y una unidad nueva cuesta 4 millones 500 mil bolívares. “Tenemos demasiada presión, tenemos un muro de contención, porque esas proveedurías que son once, son inauguradas, pero no dotadas”.
Reveló que las proveedurías establecidas por el Gobierno para los transportistas solo manejan cauchos y aceites, y no en cantidad suficiente.
Por su parte Fernando Mora, director de la Cámara Venezolana de Transporte, indicó que no poseen filiación política para poder representar el interés de los trabajadores que representan.
Mora indicó que las unidades importadas de Brasil y Colombia, no se amoldan al mercado venezolano. “No son para el sector transporte formal sino para empresas del Ejecutivo, y unidades que no han prestado el servicio de la forma que debe ser”.
Además hay fallas en las unidades importadas por falta de repuestos y la burocracia.
Con información de Unión Radio