Tres trabajadores resultaron heridos con perdigones, 14 fueron detenidos, y numerosos vehículos propiedad de los obreros y empleados de la acería sufrieron importantes daños, luego que efectivos de la GNB ingresaron a la planta de Sidor con la intención de repeler la protesta que se realizaba en el portón 1 y Mapanare de la empresa
Provea exigió al Gobierno que cumpla con su deber de garantizar el respeto a los derechos consagrados en la Constitución Nacional, deteniendo las acciones orientadas a restringir y criminalizar el ejercicio de la manifestación pacífica y el derecho a huelga.
A través de un comunicado, la ONG rechazó la actuación de los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, adscritos al CORE 8 del estado Bolívar, “que reprimen las concentraciones pacíficas que realizan los trabajadores de la empresa estatal Sidor en demanda de la discusión y aprobación de la convención colectiva de la industria, vencida desde hace más de 4 años”.
La organización destaca que, al igual que en estos dos días, en otras ocasiones se han reportado heridos por bombas lacrimógenas y perdigones, además de detenciones irregulares de los manifestantes.
Refiere en el documento que el 14 de marzo de 2008 un grupo de trabajadores de Sidor fue reprimido mientras exigía mejoras salariales a la directiva de la empresa, para entonces propiedad del consorcio Ternium. Piquetes de la GNB arremetieron con bombas lacrimógenas y perdigones contra la manifestación pacífica, causando heridos y destrozos a los vehículos de obreros y empleados. Un total de 53 trabajadores resultaron detenidos en esa ocasión y fueron presentados a las órdenes de Tribunales.
Crece militarización
Provea agrega que “en la actualidad la respuesta que el Ejecutivo ha dado al conflicto reviste especiales riesgos para la libertad sindical, el derecho a huelga y especialmente para el derecho a la manifestación pacífica”.
A su juicio, la creciente militarización del país y el tratamiento poco democrático que el gobierno del Presidente Maduro ha demostrado ante la creciente conflictividad social, cierra los espacios para el ejercicio pleno de derechos constitucionales y propicia escenarios de violencia que abren las puertas a violaciones de derechos humanos.
La ONG considera que, desde su llegada al poder, el presidente Nicolás Maduro “ha acelerado la militarización del país y ha consolidado formas autoritarias para ejercer la acción de gobierno, privilegiando la represión y la criminalización por encima del diálogo y el entendimiento con los distintos sectores de la sociedad que expresan sus legítimas demandas”.
Exigen atender demandas
La organización destaca que al constante e ilegal uso de sustancias tóxicas y armas de fuego para controlar manifestaciones, a las detenciones arbitrarias y maltratos contra manifestantes, se suma como actuación recurrente el ingreso de la GNB en instalaciones para generar destrozos a bienes y propiedad privada de manifestantes y ciudadanía en general.
“Los trabajadores venezolanos tienen más de 5 años encabezando las protestas en el país. El presidente Maduro debe atender sus reclamos en forma democrática”, dice el texto. Por ello, somos insistentes en condenar y rechazar este tipo de actuaciones y en exhortar al Gobierno Nacional a que cumpla con su deber de garantizar el pleno respeto a los derechos consagrados en la Constitución Nacional, deteniendo las acciones orientadas a restringir y criminalizar el ejercicio de la manifestación pacífica y el derecho a huelga.
Marea Socialista
rechaza represión
de GNB en Bolívar
Luego de los hechos ocurridos el pasado lunes contra los trabajadores de Sidor, diferentes versiones oficialistas no se hicieron esperar pronunciamientos para rechazar las acciones ejecutadas por parte de los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana.
Tal es el caso de la corriente chavista denominada Marea Socialista, que publicó en el portal web oficialista Aporrea, su posición, deplorando la arremetida de la GNB contra los trabajadores de Sidor.
En el portal informaron que, “en horas de la mañana, trabajadores de Sidor realizaron una asamblea en el Portón 3 de la empresa, con el fin de hacer frente a la amenazas de una posible toma violenta de la empresa y compartir opiniones sobre las negociaciones sobre el Contrato Colectivo vencido y los rumores de una privatización parcial de la empresa para colocarla en manos de un consorcio chino. Al finalizar la misma, la GNB que había instalado 8 tanquetas en el elevado de Carbonorca, comenzó a reprimir de forma violenta a los trabajadores”.
Asimismo, indicaron que las imágenes fueron tomadas en el lugar de los hechos por los trabajadores que fueron reprimidos.
Shirley Zambrano