Arrancó el festival de teatro estadounidense con artistas y técnicos venezolanos en la Concha Acústica de Bello Monte
Van dos desopilantes espectáculos y quedan seis montajes más para ser vistos, los cuales están en plena etapa de producción. Es lo que podemos subrayar y exaltar, por ahora, del Primer Festival de Teatro Contemporáneo de Estadounidense, que se estará realizando en las salas La caja de fósforos y El dedal, ubicadas en el backstage de la Concha Acústica de Bello Monte, hasta el próximo 12 de octubre.
Abrió esta ilustrativa temporada cultural, auspiciada toda por la Embajada de United States of America, con las piezas “Pterodáctilos” y “Talk Radio”, de Nick Silver (Filadelfia, 1964) y Eric Bogosian (Wobur, 1953). Puestas en escena por Orlando Arocha y Elvis Chaveinte, respectivamente y con la participación de unas 80 personas, entre comediantes, directores, técnicos y diseñadores. Se pretende institucionalizar así un nuevo espacio para la produccion escenica auténticamente artística, precisamente en estos tiempos difíciles para el teatro venezolano. Y la paradoja es que se hace con textos de norteamericanos, quienes desnudan descarada y descarnadamente a su sociedad.
La familia
El teatro estadounidense, poderosamente influenciado por autores ingleses y con las características propias de una sociedad con leyes y normas ceñidas a los preceptos calvinistas, ha estado orientado a enfatizar las relaciones del hombre con Dios, la moral y mostrar moderadamente -edulcoradas, dicen algunos- todos los conflictos del individuo exacerbados ante un sistema de explotación capitalista. Sufre una profunda transformación después de la Segunda Guerra Mundial, como lo demuestran, entre otros, los autores Arthur Miller, Tennesse Williams, Edward Albee y especialmente Eugene O’Neill, “los padres” de un teatro auténticamente revolucionario por sus temáticas y sus “descubrimientos” de las minorías (negros, gays y latinos), el cual ha sufrido mucho más cambios desde los años 60, estimulado por los guionistas del cine exitoso y por el lucrativo negocio del circuito comercial de Broadway y sus “hijos bastardos” (el Off y el Off off) en Nueva York, sin desechar a las agrupaciones de profesionales y aficionados que pululan en todas las regiones de USA.
Nos es fácil resumir la saga del teatro estadounidense del siglo XX y en especial compendiar a las nuevas generaciones, donde Silver y Borgosian son importantes, así como los otros seis que serán ponderados aquí en Caracas. Hay que puntualizar como ellos tienen su modelo y lo interesante es su forma de materializar a las comunidades de donde provienen, “de una forma libre y crítica donde la ironía y el humor nos revela la disfunción de esa sociedad, a partir de la cotidianidad, de la familia, de las relaciones más directas. Es admirable que tengan la valentía de hablar de ellos mismos mostrándose con todos sus horrores y miserias”, tal como puntualiza el director Arocha.
Pterodáctilos
Silver, vinculado a los movimientos gays, es el que más violentamente arremete contra la familia tradicional. Su “Pterodactilos” (estrenada en 1993) presenta a Diana Volpe, Djamil Jassir, Vera Linares, Javier Figuera y Ricardo Nortier, quienes encarnan a Grace y Arthur (matrimonio de clase media acomodada) con sus hijos: Emma, muchacha media loca, y Todd, joven gay y además portador asintomático de Sida, quienes interactúan con Tommy, novio-sirviente, que llega al hogar y desencadena todos los conflictos. Las relaciones interfamiliares están lastradas y solo el homosexual es consciente de su azarosa realidad, mientras que los otros personajes viven situaciones absurdas y oscilando entre lo ridículo y lo patético, generando, como lógico, la risa sin control del público, especialmente cuando crean con lenguajes gestuales a los dinosaurios voladores, o sea los pterodáctilos
Más alla de la anécdota de la pieza, creativo tejido de realismo y absurdo teatrales, hay que destacar el brillante trabajo de la puesta en escena que adelanta Arocha y la feliz combinación que hace con el teatro de texto y el teatro musical, buscando lo lúdico de esa temática desacralizadora, aunque preferimos los matices de Miller y Albee. Las actuaciones que más destacan son las de Diana y Ricardo por la versatilidad de las mismas.
Show
Por supuesto que con “Talk Radio” (estrenada hacia 1987 y llegó a Broadway en 2007) nos sentimos más a gusto. Su hiperrealismo y la brevedad del montaje, menos de una hora, ayudan al disfrute de la crueldad psicológica del espectáculo, que no es otra cosa que el programa radial de un locutor que se transforma en especie de psicólogo o de brujo de almas, capaz de opinar y resolverlo todo, pero lo que más eleva la temperatura y el histrionismo es la participación, en off, de algunos oyentes.
Paúl Gámez, Vanesa Morr, Rafael Carrillo, José Vicente Pinto y Ricardo Sánchez dan vida, pues, a la historia de Barry Champlain, animador de un programa radial nocturno, con alto rating por los oyentes desesperados porque les escuchen sus problemas. Pero el locutor, un psicólogo improvisado, enferma y termina por arruinar su trabajo como tal.
El montaje que firma Chaveinte lo lanza como director, apuntalado en las buenas caracterizaciones de Gámez y Sánchez. Él ha dicho: “creemos que vivimos bien, y es una falsedad, es una mentira. Todas las obras tocan este asunto con simplicidad a la vez que critica a la sociedad norteamericana, pero también a nosotros con respecto a nuestro modo de vida apegado a la apariencia”.
Lo que viene
Las seis piezas de Festival de Teatro Contemporáneo Estadounidense que faltan para cerrar este ciclo son: “Buena gente” de David Lindsay-Abaire (15 de agosto al 14 de septiembre), dirige Diana Volpe, actúan: Carolina Leandro, Jonathan Mora, Haydée Faverola, Carlos Abbatemarco y Rosalía Blanco: “La casa del sí” (22 de agosto al 7 de septiembre), dirige Jonell Paz, actúan: Sabrina Rodríguez, José Manuel Suárez, Germán Manrique y Lismar Ramírez. “El truco de la cama” de Matt Moses, (22 de agosto al 14 de septiembre), dirige Orlando Arocha y Elvis Chaveinte, actúan: María Alejandra Martín, Ignacio Marchena, Emily Caraballo y Ana Melo. “La cocinera” de Eduardo Machado, (12 de septiembre hasta el 12 de octubre), dirige Rossana Hernández, actúan: Layla Vargas, Rubén León, Josmary González y Ernesto Campos. “Hurly Burly” de David Rabe (20 de septiembre al 12 de octubre), dirige Abilio Torres, actúan: Aníbal Coa, Darwin Barroeta, Héctor Carrasco, Evelia Di Genaro, Abel García, Gabriela Sánchez y Emilshen Acevedo. “La casa limpia” de Sarah Ruhl (18 de septiembre al 12 de octubre), dirige Gabriel Agüero Mariño, actúan: Patricia Pacheco, Nattalie Cortez, Diana Peñalver, Francisco Denis y Carolina Torres
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E.A. Moreno-Uribe
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