Según relatan en los establecimientos especializados en la venta de autopartes visitados, las fallas en el inventario de piezas se han recrudecido en los últimos meses
“No hay nada, nada, faltan repuestos y piezas de todas las marcas de motos en más de un 90%”, dijo Joel Torrealba, trabajador de una tienda de venta de repuesto para motocicletas. “No solo es que no se consiguen, son también que los pedidos se retrasan y con la próxima devaluación ya nadie quiere vendernos las partes ahora”.
La crisis en el sector de piezas de repuesto y refacciones para motocicletas y automóviles, denunciado el pasado martes por la Asociación Venezolana de Industriales, Fabricantes y Ensambladores de Motocicletas de Venezuela (Aifem) en un comunicado de prensa, afecta todos los eslabones de la cadena de producción: ensambladores, proveedores, intermediarios, comercializadores y consumidores.
“Hay que recorrer toda Caracas para conseguir una pieza, sino hay que dejar la moto parada”, aseguró Francisco Gil, mecánico, “eso disminuye nuestro trabajo y nos ha reducido los ingresos a un tercio de lo que era antes: un trabajo que salía el mismo día, ahora tiene que permanecer en el taller tres, cuatro, cinco y hasta seis días”.
Según relatan en los establecimientos especializados en la venta de autopartes visitados por una equipo de Diario La Voz, las fallas en el inventario de piezas la han venido padeciendo desde finales del año pasado y se han venido recrudeciendo en los últimos meses.
“Desde agosto del año pasado no se han recibido liquidaciones de divisas para importar insumos ni para honrar compromisos de pago con proveedores internacionales”, indicó la Aifem, asimismo denunciaron que el Gobierno Nacional acumula una deuda con su sector de 840 millones de dólares, lo cual amenaza cerca de 15,000 puesto de trabajo a nivel nacional y ha producida una merma en la producción de motos en un 80%.
Vendedores
“Nos ha tocado incluso decirle a los clientes que importen sus propias piezas porque aquí no se consiguen, o si las encuentras, tienen un sobreprecio desproporcionado”, dijo Gramal Bruñuel, dueña de un negocio de venta de autopartes, quien añadió que sus ganancias se han visto disminuidas a la mitad, “si esto continua así vamos a tener que cerrar, ya no queda en manos de uno ¿qué podemos vender si sencillamente no hay?”
Entre las piezas que más escasean de los anaqueles están las que se utilizan para hacer servicio a los vehículos: bujías, baterías, aceites, suspensiones, piezas de carrocerías, correas, pastillas para los frenos y tripas.
“La situación está tan grave que ahora tenemos que agarrar las piezas que se nos dañan y reconstruirla, sino no tenemos de otra”, dijo Miguel Pulido, trabajador de un negocio de repuesto de motos, quienes tuvieron que diversificarse al área de reparaciones y servicios para mantenerse a flote.
Compradores
Diariamente cientos de personas recorren las distintas tiendas de repuestos para pedir por alguna pieza que le falte a su vehiculo, en muchos casos, su único medio de trabajo; y siempre la misma respuestas: “no hay, se acabaron, venga más tarde, no nos han llegado”.
Entre las piezas que más solicitan los motorizados están las luces, cilindros, aceite, cauchos, bombas, filtros, baterías, tanques, tapacadenas y manubrios.
“Uno tiene la mayor intención de ir y comprar los repuestos que necesitas por las de la ley, pero en todos lados dicen que no hay, y si las encuentras están demasiado caros”, explicó un conductor de mototaxi, quien agregó que con la escasez de piezas ha propiciado la venta de repuestos provenientes de motocicletas robadas, “no le queda a uno hacer de otra, nadie me va a pagar el día si tengo la moto parada, y no puedo dejar a mi familia pasar hambre”.
Crisis generalizada
La crisis de la industria de motocicletas acompaña a la del sector automotriz, que le adeuda 1.900 millones de dólares a sus proveedores internacionales debido a las restricciones en la entrega de divisas por parte del Gobierno durante el último año y que ha llevado a una caída interanual de 87,5% en su producción, ensamblando apenas 7.023 vehículos en 2014.
Luís Guillermo Valera
@LuisGValera
Fotógrafo: Giovanni Martínez