El gobierno desea requerir que los autos y camiones ligeros del futuro estén equipados con tecnología que les permita advertirse sobre posibles peligros con tiempo suficiente para evitar colisiones.
Un reporte difundido por la Administración Nacional para Seguridad en las Carreteras calcula que la tecnología podría evitar hasta 592.000 choques, y salvar 1.083 vidas, cada año.
La agencia dijo que empezará a esbozar reglas que requieran que la tecnología esté integrada en los nuevos vehículos.
La tecnología usa una señal de radio para transmitir continuamente información del vehículo, como su ubicación, dirección y velocidad. Los vehículos equipados de esta manera recibirían la misma información, y sus computadoras alertarían a los conductores sobre una posible colisión.
Una auto «vería» cuando otro equipado con la misma tecnología estuviera a punto de pasarse una luz roja, aun si ese vehículo estuviera oculto a la vuelta de la esquina. Un auto también sabría cuándo otro vehículo que avanza varios autos adelante frena súbitamente y alertaría al conductor, incluso antes de que se enciendan las luces de freno del auto que avanza justo adelante.
La tecnología trabaja en un rango de hasta 275 metros (300 yardas).
Si las comunidades eligen invertir en la tecnología, las vialidades y los semáforos podrían comunicarse también con los vehículos, y enviar señales de congestionamiento o peligros en el camino a tiempo para que los conductores tomen rutas alternas.
Esta tecnología es distinta a las funciones de seguridad automatizadas que integran sensores y radares en vehículos y que son vistas como la base para los vehículos de conducción autónoma del futuro. Pero líderes de la industria y el gobierno creen que ambas tecnologías son compatibles. Si la comunicación entre autos hace la conducción más segura, entonces los vehículos de conducción autónoma se vuelven más seguros también.