Greiber Valdez, de 23 años, fue ultimado a las 7:00 de la noche en la planta baja del bloque 10, en Casalta III, cuando conversaba por teléfono y llegaron delincuentes disparando. El joven fue trasladado por su hermana en un taxi hasta el hospital de Los Magallanes de Catia, donde murió.
El joven acababa de salir del gimnasio ubicado detrás del bloque pero se quedó conversando por celular en la planta baja del edificio. Según testigos en el sitio se formó una balacera y lo hirieron. Recibió varios tiros, uno en la cabeza.
La víctima vivía con su madre en el bloque 11 de Casalta III. Un vecino del bloque 10 que lo vio tirado le avisó a su hermana y ella fue quien lo auxilio. Se supo que había trabajado como vigilante en el mercado mayorista de Coche, pero actualmente estaba desempleado. Dejó un hijo de 4 años.