El comunismo platónico

“Políticos y militares no deben tener propiedades, fortuna y familia para evitar el enriquecimiento ilícito”. Platón

Cesáreo José Espinal Vásquez
e-mail: cjev@cantv.net

Platón (427-347 A.C), filósofo ateniense de familia aristocrática, discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles, creador de la Academia, lugar de estudio en el bosque de Academo, en memoria de este héroe de la mitología griega. Su verdadero nombre era Aristocles y se le llamó Platón, por tener la espalda ancha. El amor platónico no es el amor imposible, inalcanzable o no correspondido, como se ha popularizado; la concepción de eros-amor para Platón es la belleza del alma, de lo justo, de lo ideal, de la virtud y la verdad y no propiamente, la apariencia personal o física.
En el Estado Comunal, se tiene todo sin propiedad. La vivienda es prestada y no puede suceder en herencia a los hijos. La alimentación es racionada y las vestimentas se hacen harapos. Las comunas es protagonismo bajo el control del Estado. Para Platón, los políticos y los militares (gobernante y guardianes) para acceder a las funciones públicas no deben tener propiedades, bienes de fortuna y familia a fin de evitar la corrupción y el enriquecimiento ilícito. Es lo que se ha llamado el comunismo platónico.
La República, debe centrarse en gobernantes, guardianes y artesanos. Los gobernantes deben ser los políticos, filósofos y virtuosos. Los guardianes dedicarse a las funciones militares. Los artesanos, al campo y a la producción teniendo derecho a tener propiedades, pueden considerarse burgueses por emprendedores, en el mejor concepto de sus fines. El abuso del poder por los gobernantes conduce a la aristocracia política y social en oligarquía. Para Platón, la democracia es imperfecta porque al ser controlada por la mayoría se convierte en tiranía de la minoría y se aparta de lo justo. Sócrates fue víctima en un gobierno democrático al ser condenado por el voto de la mayoría a morir por no creer en lo dioses griegos y por corromper a la juventud haciéndoles parir ideas (la mayéutica). Dice Platón en los diálogos de La República, en el estudio de lo justo y de lo injusto, que la igualdad es buena, pero puede situar un sabio, pero también un ignorante en la conducción política, lo que conllevará al caos del Estado. Platón definió lo ético y la moral para el camino de la felicidad pública y privada. Una sociedad será dichosa y justa, si la política está subordinada a la moral y a la educación. El ideal social es vivir en un Estado de Derecho Justo.

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