Sacerdote de curación de José Gregorio Hernández

El pintor de la Nueva Era Frank Alvarado nos cuenta cómo pintó al doctor José Gregorio Hernández y los elementos qué representan en la pintura
El pintor de la Nueva Era Frank Alvarado nos cuenta cómo pintó al doctor José Gregorio Hernández y los elementos qué representan en la pintura

Nueva obra pictórica  presenta el artista de la Nueva Era Frank Alvarado sobre la vida del Venerable Medico de los Pobres, próximo a la Santidad, enfocando el color verde de la sanación y elementos sobre  su vida científica, educativa y religiosa plasmada al oleo en  forma reverente y magistral

Frank Alejandro Alvarado Cabrera, es el  pintor venezolano de la Nueva Era y  sus obras  son reconocidas en el mundo entero. Reside en la parroquia La Candelaria en un hermoso apartamento desde donde se puede observar al majestuoso monte El Ávila (Waraira Repano) fuente de su inspiración artística, y es asiduo visitante de la Iglesia Parroquial La Candelaria donde reposan los restos del doctor José Gregorio Hernández.
Frank pinta desde los seis años cuando descubrió su arte en la escuela,  apoyado por su madre cuando le decía, “a la vida hay que darle brillo y color”. Este  caraqueño instructor de la Metafísica hombre de la Nueva Era nació hace 52 años en Caracas el 20 de diciembre, sin duda con el Espíritu de la Navidad que se proyecta permanentemente en él con su alegría contagiosa y paz interior, logrando plasmar con mucha sensibilidad, vida y forma cada pintura al óleo que crea.
Ejerce su profesión (desde hace 20 años) como dibujante de complicados mapas, perfiles, topografía, en una firma de ingenieros en un sector de Caracas, pero su oportuna dedicación por más de dos décadas al mundo cristiano espiritual lo ha llevado al despertar de los maestros de luz y sus caras las ha pintado como si verdaderamente los conociera de “tu a tu”.

Sopas con cara y sol…
“En la casa nos hacían sopa con el nombre de flora, fauna y primavera que eran las haditas y comíamos sopa de hadas, así cuando entro a la Metafísica no me fue difícil trabajar con los elementales y seres de luz, así hace 20 años entre en esta disciplina espiritual con una serie de problemas y en menos de una semana se me resolvieron, y siempre con la fe tuve respuesta y me dije esto funciona, quiero más”
Su  pasión por la pintura la ha convertido en un servicio a Dios, principalmente, para que la humanidad tenga siempre un mensaje de paz

En colores luminosos
Hoy su técnica pictórica ha trazado el rostro de un ser de luz a quien la Iglesia Cristiana, Católica, Apostólica y Romana lo tiene a un paso de ser santo, se trata del amado doctor José Gregorio Hernández, el médico de los pobres hacedor de grandes milagros y cuyo paso por la tierra dejó una obra maravillosa llena de ciencia, misticismo, valor y humildad entre los hombres de nuestro país y más allá de nuestras fronteras.
Nos expresa Frank con mucha alegría y agradecido de ser él quien tuviera la delicada responsabilidad de presentar la nueva imagen de quien ya es Santo para la humanidad entera, por sus grandes milagros de curación.

Pintura y antecedentes
-Rubén Cedeño, mi instructor, mi facilitador tiene la idea de dar la clase de José Gregorio en un Congreso de Curación que se realizaría en Buenos Aires, Argentina “Hermandad de Asclepios”. -Soy un amante de José Gregorio he leído mucho de él, especialmente cuando entré a la Metafísica, cuando Rubén me dijo píntame un José Gregorio de la Nueva Era, no oscuro, comencé a idearlo e investigar con mucha alegría.

Arte final
-Está realizada en colores luminosos, rosa viejo con verde, filigrana blanca y cielo de fondo, con delicada técnica de estudio, trazado e ingrediente espiritual.
La pintura expone la parte científica, académica, literaria, de escritor y religiosa y para colocar tantos elementos que explicaran  y no cargaran la obra, lo primero que pensé es; como es un ser de curación, su corbata, su chaleco y sus ojos irán de color verde. No le puse pelo negro sino marrón rojizo, él se pintaba las canas y las cejas (con pintura extraída de una planta, creo que era salvia, para que le oscureciera  el cabello).era muy elegante. Aprendió desde muy joven a cocerse su ropa, y con todo eso, dejaba un ruedo más alto que otro pero “por humildad”, porque el perfecto era Dios no él. El cumple todos los  aspectos de Dios.
Y escribió varios libros, entre ellos un betseller de “Elementos de Filosofía”, que tuvo una segunda edición en Caracas como una novedad  donde él habla que todo hombre debe tener una filosofía, que debe creer en algo y da conceptos muy claros sobre Dios.
La pintura tiene “Elementos de Bacteriología” que fue su tesis, y hasta escribió hermosos cuentos.
¿El por qué del color verde? ,  Frank  explica  que los médicos se visten de verde, los quirófanos los pintan de verde por lo cual este color es símbolo atrayente de curación. Puse sus obras escritas como algo simbólico, y luego pinto el microscopio, porque él fue el primer venezolano que trajo y enseñó su uso en Venezuela.
– Le pongo como fondo el arco representativo del Hospital Vargas porque  es el aspecto del médico trabajando allí y enseñando también a los futuros profesionales  que tendría la Patria. Así de su lado derecho   tiene la parte científica y la  educativa, con el hospital Vargas al fondo (arco) pude haber pintado la Universidad Central de Venezuela, pero lo identificamos más con el centro asistencial.
-De su lado izquierdo (cerca de su corazón, su amor) está la Virgen del Rosario,  era mariano, el se escapa de niño para ir a rezar a la iglesia. Otro elemento es el cordón de San Francisco,  decía que con este cordón él se ataba a la eternidad y el escapulario es de la Virgen de las Mercedes, rezaba mucho en la iglesia de Las Mercedes, en la esquina de Altagracia, y la Cruz de Malta.
Frank aclara que no pintó el estetoscopio por “cuanto no utilizaba este instrumento médico, aún cuando la Iglesia Católica lo coloca en sus imágenes. En un libro escrito por su sobrino, él decía que José Gregorio usaba un pañuelo de seda para escuchar las pulsaciones, con los dos dedos  índice sonaba la espalda y escuchaba. Es que también tenía un fino oído musical, y  tocaba piano y violín”.

Especial/ Marié Urdaneta

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