SEATTLE– El venezolano Jesús Montero no jugará por el resto de la temporada con la organización de los Marineros de Seattle después de sostener una acalorada discusión en las tribunas con un cazatalentos del equipo durante un partido de ligas menores en Boise, Idaho.
El gerente general del equipo, Jack Zduriencik, informó que las acciones de Montero y el buscador de talentos Butch Baccala fueron «inaceptables» y «vergonzosas» para el club. Montero era trasladado de regreso a Seattle mientras que a Baccala se le ordenó que volviera a su casa en el área de la Bahía de San Francisco, donde esperará la decisión disciplinaria que resultará de discusiones internas.
«Estamos extremadamente decepcionados de ambos por sus acciones. Es inaceptable», dijo Zduriencik. «Esta organización no condona ese tipo de comportamiento. Está siendo atendido en este momento. No hay excusas para ninguna de las partes. No tenemos ninguna. No tenemos la intención de dar una. Es algo extremadamente decepcionante y vergonzoso para la organización y para esos dos individuos».
La confrontación sucedió durante un juego de categoría A entre Hawks de Boise y la filial de Seattle, AquaSox de Everett, el jueves por la noche. Montero formaba parte del club de la Liga Noroeste mientras se recuperaba de una lesión de oblicuos con la esperanza de que el primera base y bateador designado pudiera tener los suficientes turnos al bate para reincorporarse a los Marineros en septiembre, cuando los rosters se expanden.
Montero no jugaba en ese partido y era el coach de primera base antes de que su actividad de rehabilitación con el club iniciara el viernes.
Zduriencik no dio detalles sobre lo sucedido después. MiLB.com reportó que Baccala envió un helado al dugout para Montero. Zduriencik dijo que no entraría en detalles hasta tener conversaciones personalmente con los dos implicados y que no se sabía de asperezas previas entre Montero y Baccala.
Montero fue suspendido 50 partidos en 2013 como parte de la investigación de Biogenesis y el venezolano de 24 años se reportó para los entrenamientos de pretemporada con sobrepeso y fuera de condición.
«Siempre hay dos versiones de una historia», dijo Zduriencik. «Pero eso realmente no importa. Este incidente es del tipo en que cualquiera de los dos debería haber tenido más control. Ambas partes deberían haber sido más profesionales».
AP