Gerardo José Acosta Muñoz, de 13 años, despertó, literalmente, envuelto en llamas, luego de que un amigo de nueve años lo rociara con gasolina y le lanzara un fósforo encendido. El adolescente rodó por la acera de la calle 171 con avenida 49, del municipio San Francisco, hasta apagar la candela. Los oficiales de la comandancia de la Policía regional, en La Coromoto, auxiliaron al muchacho trasladándolo a un centro asistencial, publica La Verdad.
El incidente lo reportaron ayer, a las 4.50 de la mañana, en la vía hacia La Cañada. Al parecer Muñoz dormía cuando su compañero llegó con un envase de gasolina y el fósforo. El más pequeño quería despertar al joven durmiente, en son de juego, con el fuego. Primero las llamas consumieron la ropa del muchacho. Luego las llamas cubrieron su piel. La sensación de ardor despertó a la víctima.
Con el fuego en su cuerpo sofocado, Muñoz corrió hasta la sede de la Policía regional, a unos 20 metros de donde dormitaba, y pidió ayuda. Los efectivos de guardia lo montaron en una patrulla para llevarlo hasta el Hospital Manuel Noriega de Trigo. Allí no lo aceptaron y lo remitieron en la ambulancia de Bomberos del Sur hasta el Hospital Coromoto. Los especialistas solo lo estabilizaron y lo enviaron al Hospital Universitario de Maracaibo, donde permanece con quemaduras de primer y segundo grado en 30 por ciento de su cuerpo.
Vía La Patilla