El vicepresidente de Seguridad y Soberanía Alimentaria, Yván Gil, puntualizó este jueves que la tarjeta de abastecimiento seguro y el sistema biométrico que aplicarán el Gobierno Nacional permitirá al Estado planificar la distribución de alimentos en función de la demanda real de cada uno de los productos.
«Es todo lo contrario a limitar: es expandir la distribución. La tarjeta o sistema biométrico nos va a permitir la expansión», destacó en entrevista en Venevisión.
Gil mostró un prototipo de la tarjeta y resaltó que es semejante a las de afiliación o fidelidad que posee cualquier supermercado privado.
«La idea con la tarjeta es ordenar el consumo, porque estamos ante una realidad: el sistema está penetrado por el contrabando, por mafias que extraen los productos. La tarjeta viene primero a ordenar, saber qué compra cada quién y diseñar luego las políticas de abastecimiento para cada centro», precisó.
Explicó que el Estado busca conocer las necesidades de compra de cada quien: por edad, posición social o geográfica, de manera de poder planificar la distribución.
Además, también podrán dirigir subsidios especializados. «Permitirá dirigir el subsidio de un producto equis a una población objetivo determinada. Es decir, si queremos subsidiar tal producto a la población de cierta edad, se subsidia, y es automático», agregó el recien nombrado Vicepresidente para la Seguridad y Soberanía Alimentaria.
