Su padrastro, Jorge Luis Rivero Valbuena, lo llevó en brazos y se lo entregó a los médicos diciendo que no sabía qué le pasaba. Sus vecinos lo acusaron de matar al niño a golpes. Los médicos de guardia determinaron que el muchacho tenía al menos 12 horas de muerto.
Sin vida ingresó Luis Ángel Maduro Maduro, de cinco años, al Centro de Diagnóstico Integral de Lago Azul, en la parroquia Manuel Dagnino de Maracaibo, estado Zulia. Su padrastro, Jorge Luis Rivero Valbuena, lo llevó en brazos y se lo entregó a los médicos diciendo que no sabía qué le pasaba. Sus vecinos lo acusaron de matar al niño a golpes. Los médicos de guardia determinaron que el muchacho tenía al menos 12 horas de muerto.
A la 1.45 de la tarde, una hora después del ingreso del niño al centro asistencial, llegó Angélica Maduro, madre del pequeño. Lloriqueaba cuando le preguntó a su marido qué había pasado. Sin hacer mucho esfuerzo, Rivero le respondió que había muerto de infarto. Los médicos desmintieron tal versión, pues ni ellos sabían con exactitud las causas del deceso.
Vía La Patilla