Enfermeros y personal médico protestó a las puertas del centro de salud en exigencia de mayor seguridad y en protesta por la escasez de equipos e insumos médicos
Desde la semana pasada está paralizada las consultas externas e intervenciones quirúrgicas, así como restringidas las emergencias, en el Hospital José Gregorio Hernández, mejor conocido como el Hospital de Los Magallanes de Catia. Medida de protesta tomada por sus trabajadores luego de las agresiones que recibieran varios médicos.
“No es la primera vez que ocurre, llevamos años con esta problemática”, dijo Rosa Torrealba, Presidenta de la Sociedad médica y Jefe del servicio de traumatología, “no ha intervenido ni la Dirección de Salud ni el Ministerio”.
Según denuncian los médicos y obreros, otras de las carencias que padecen es la falta de insumos, el mal estado de la infraestructura hospitalaria, la insuficiencia de personal, razón por la cual han elaborado una serie de exigencias ante las autoridades correspondientes: presencia de la Policía Nacional Bolivariana y del Municipio Libertador, patrullaje por la zona y que se reestructure la seguridad interna del Hospital. “Tenemos un déficit de 80 vigilantes, de 90 que deberían resguardar todas las áreas, solo hay 10, muchos están jubilados o prestan servicio en otras instituciones”, denunció Torrealba.
Recordemos que a finales de la semana pasado le cortaron la cara a una residente de cirugía general y fue amenazada otra de medicina interna; asimismo, familiares de un paciente entraron al centro de salud y golpearon a un residente del servicio de obstetricia.
Con el paro técnico del Hospital de los Magallanes, se ven afectado entre 4 mil y 5 mil pacientes que son atendidos en el recinto mensualmente.
Reflejo de un país
“Hace dos meses, en horas de la madrugada, llegó un paciente con herida de arma blanca, no teníamos gasas ni sutura para atenderlos, de repente se puso agresivo y no me tocó de otra que encerrarme en mi área por quince minutos, hasta que por fin se calmó, por suerte fue solo un susto, pero ¿quién me hubiera defendido si la situación empeoraba?”, se pregunta Dognogan Delgado, médico del área de traumatología del Hospital de Los Magallanes. “Nuestra intención no es ir en contra de los pacientes en ningún momento, pero necesitamos unas garantías mínimas para realizar nuestra profesión”.
Y como el caso de Delgado, se repite en la mayoría de los trabajadores del centro de salud.
“Con lo que pasó la semana pasado todos estamos asustados, no sabemos cuando nos puede pasar algo”, aseguró Wilfredo Álvarez, médico de cirugía pediátrica. “Hay dos pisos clausurados, que no tienen ni luz, y cuando vas a atender una Emergencia tienes que pasar a juro por allá y lo que da es ganas de tirar por el balcón”.
Por su parte, según el Dr. Hedor Vílacha, “en buena medida esto es el reflejo de lo que esta ocurriendo en el país: si las autoridades no asumen políticas apropiadas para la seguridad, más allá de los matices ideológicos que quiera dársele al tema, seguirán ocurriendo cosas como estas”.
“Nosotros los trabajadores somos los que tenemos decirle a los familiares de un paciente enfermo que tiene que comprar de todo, ¿con quién se van a molestar sino es con nosotros los trabajadores, quienes le damos la cara,?, y eso deriva en agresiones”, explicó Pablo Zambrano Coordinador, dirigente Sindical del Sector Salud. “Pero además de eso, en el caso del Hospital de los Magallanes, tenemos invasiones a su alrededor lo que ha permitido que entre gente de mala conducta”.
Recordemos que tras el doble homicidio ocurrido en el Hospital Clínico Universitario de Caracas, el ministro para interior y justicia, Miguel Rodríguez Torres, prometió que resguardaría la seguridad de los pacientes y médicos en los distintos centros de salud del país.
Trabajando con las uñas
“En los últimos meses ha mejorado el surtido de insumos, pero en el área de traumatología todavía no contamos con tornillos específicos para tratar las fracturas ni los taladros especiales”, dijo Delgado, “tenemos los materiales pero no las herramientas para usarlos, es como tener el papel pero no el lápiz”.
A raíz de las remodelaciones, paralizadas desde hace 7 años, el área de cirugía pediátrica no cuenta con sala de terapia intensiva ni neonatal. “Solo tenemos 10 camas prestadas en el servicio de pediatría, es una limitante importante, que afecta todos los procedimientos quirúrgicos que llevamos a cabo, y que baja la cantidad pacientes que podemos atender”, aseguró Álvarez. “Solo podemos referirlos a otros centros de salud, donde las listas de espera son importantes”.
“La salud no es un juego de carrito”, sentenció Zambrano. “Ante la precaria situación de la infraestructura hospitalaria, las fallas en los equipo médicos, los insumos, medicamentos, en la contraloría sanitaria y la seguridad el Gobierno tiene que reconocer que hay una crisis en el sistema de salud”.
Pañitos de agua tibia
“Uno de los grandes problemas que tenemos es que, cada que ocurre un hecho de esta naturaleza, hacen promesas que se quedan en pañitos de agua tibia”, denunció Zambrano, quien agregó que con la designación de la nueva ministra para la salud se empiecen a dar los pasos necesarios para reformar el sistema. “Es necesario asumir responsabilidades e invertir en los hospitales”.
Indiferencia de las autoridades
Rosa Torrealba, “La inseguridad en nuestro hospital se ha desbordado frente a la indiferencia de las autoridades”
Dognogan Delgado, “Nuestra intención no es ir en contra de los pacientes en ningún momento, pero necesitamos unas garantías mínimas para realizar nuestra profesión”.
Wilfredo Álvarez, “Con lo que pasó la semana pasado todos estamos asustados, no sabemos cuando nos puede pasar algo”
Pablo Zambrano, “Uno de los grandes problemas que tenemos es que, cada que ocurre un hecho de esta naturaleza, hacen promesas que se quedan en pañitos de agua tibia”
Luís Guillermo Valera
Twitter: @LuisGValera