Al menos 20 mil personas despidieron ayer en Buenos Aires y bajo una lluvia torrencial, al músico argentino Gustavo Cerati, emblema del rock en América Latina muerto el jueves a los 55 años tras cuatro años en coma.
Un cerrado aplauso y estrofas de su canción «En la ciudad de la furia» sirvieron de último tributo de miles de admiradores de Cerati, quien fue guitarra, voz y alma del exitoso trío Soda Stereo antes de seguir una carrera solista que cimentó su posición como referente del rock en español