La prestigiosa revista británica The Economist aseguró que «probablemente Venezuela tenga la economía peor administrada del mundo».
«Un gran productor de petróleo incapaz de pagar sus cuentas durante un auge prolongad del precio del petróleo es una bestia rara», manifestó el medio en un editorial respecto a la posibilidad de que Venezuela caiga en default, y aseguró que el país, el décimo mayor exportador de petróleo del mundo, hizo una «mala gestión económica colosal».
The Economist consideró que el gobierno de Nicolás Maduro «insiste en que tiene los medios y la voluntad para pagar los tenedores de bonos extranjeros. Pero pocos observadores esperan que se cumple con el plazo». Aun así, la temida palabra «default» está resonando fronteras adentro.
Muy crítica de la situación, la revista recordó que el 16 de septiembre Standard & Poor ‘s, una agencia calificadora, rebajó la deuda de Venezuela, al evaluar al país en «condiciones vulnerables y dependientes de negocios favorables, financieros y económicos para cumplir con sus compromisos financieros».
«Un gran productor de petróleo incapaz de pagar cuentas durante un auge prolongado del precio del petróleo es una bestia rara»
La prestigiosa revista británica The Economist aseguró que «probablemente Venezuela tenga la economía peor administrada del mundo».
«Un gran productor de petróleo incapaz de pagar sus cuentas durante un auge prolongad del precio del petróleo es una bestia rara», manifestó el medio en un editorial respecto a la posibilidad de que Venezuela caiga en default, y aseguró que el país, el décimo mayor exportador de petróleo del mundo, hizo una «mala gestión económica colosal».
The Economist consideró que el gobierno de Nicolás Maduro «insiste en que tiene los medios y la voluntad para pagar los tenedores de bonos extranjeros. Pero pocos observadores esperan que se cumple con el plazo». Aun así, la temida palabra «default» está resonando fronteras adentro.
Muy crítica de la situación, la revista recordó que el 16 de septiembre Standard & Poor ‘s, una agencia calificadora, rebajó la deuda de Venezuela, al evaluar al país en «condiciones vulnerables y dependientes de negocios favorables, financieros y económicos para cumplir con sus compromisos financieros».