Clorox anunció este lunes que está cerrando sus operaciones en Venezuela, alegando restricciones por parte del gobierno, interrupciones de suministro y la incertidumbre económica.
El fabricante estadounidense de productos de consumo dijo que desde hace casi tres años su filial Corporación Clorox de Venezuela S.A. ha tenido que vender más de dos terceras partes de sus productos a precios congelados por el gobierno venezolano.
Durante ese mismo lapso, sin embargo, ha habido un fuerte aumento de la inflación, lo que resultó en que los costos para Clorox subieran significativamente.
«Ésta es una situación muy difícil para nuestra compañía. Estamos muy orgullosos de los hombres y mujeres que dieron lo mejor de sí para operar nuestro negocio, a pesar de afrontar desafíos económicos significativos. Estamos trabajando para apoyarlos a través de esta transición”, dijo el presidente de la entidad, Don Knauss, a través de un comunicado.
La filial de Clorox Co. se reunió en varias ocasiones con las autoridades y dijo esperar que el gobierno autorizara aumentos significativos de precios este año, pero los incrementos aprobados fueron «muy insuficientes». La empresa dijo entonces que se vería obligada a continuar operando con pérdidas.
«Clorox Venezuela hubiera preferido continuar su negocio en Venezuela y suministrar sus productos a los venezolanos. Sin embargo, dadas las restricciones operativas impuestas por el Gobierno venezolano, la considerable incertidumbre económica, las continuas interrupciones de suministros y sin aumentos significativos y recurrentes de los precios (…), Clorox Venezuela anticipó que continuarían las considerables pérdidas operativas en el futuro previsible», agregan.
Clorox —que en Estados Unidos fabrica los productos Pine-Sol, las bolsas, envolturas y recipientes Glad, y el carbón Kingsford— dijo que ahora está tratando de vender sus activos en Venezuela.