El Gobierno español retirará su proyecto de reforma de la ley del aborto y mantendrá la actual normativa en vigor, aunque hará una modificación para que las menores de dieciocho años que deseen interrumpir su embarazo estén obligadas a contar con el consentimiento de sus padres.
El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, hizo hoy el anuncio públicamente después de meses de polémica sobre el contenido de esa ley, cuyo proyecto fue presentado a finales de 2013.
Rajoy justificó la retirada del proyecto en la falta de consenso detectada para llevar adelante la ley, que pretendía sustituir la actual normativa, basada en los plazos, por una de supuestos concretos.
“Estamos ante un tema que afecta a convicciones profundas de todos los ciudadanos, y es un tema que hay que tomar muy en serio”, dijo Rajoy, para quien su Gabinete ha hecho un gran esfuerzos para intentar llegar al mayor de los entendimientos posibles”.
Las dos modificaciones a la norma en vigor supondrán que las jóvenes de 16 y 17 años que aborten tendrán que hacerlo con el consentimiento y el conocimiento de sus padres, y la presentación antes de que acabe el año de un Plan de Apoyo a la Familia.
El aborto fue despenalizado en España en 1985 durante el gobierno del socialista Felipe González, que instauró una ley de supuestos sustituida en 2010 por la vigente normativa de plazos durante el gobierno del también socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
El proyecto del Gobierno de Rajoy preveía sustituir el aborto dentro de unos plazos por una ley de supuestos en la que las mujeres solo podían abortar legalmente en casos de violación o riesgo físico o psíquico para la madre.
Vía EFE