Lilian Tintori, esposa del político preso Leopoldo López, pidió este viernes que la ONU conforme una comisión que verifique la salud de quienes la oposición al Gobierno del presidente Nicolás Maduro denomina «presos políticos».
La petición consta en una carta que también demanda «la libertad inmediata de los presos políticos en Venezuela», así como que la ONU obligue al Gobierno de Maduro «el inmediato cumplimiento del respeto de los derechos humanos» que sostuvo «son violados diariamente» en el país suramericano.
«Esto es lo más poderoso que tenemos los venezolanos: nuestra voz, nuestra protesta pacifica y no violenta, como siempre la hemos dado», declaró Tintori a los periodistas antes de entregar la carta, una copia de la cual aseguró entregó otro grupo de venezolanos en la sede de la ONU, en Nueva York.
La entrega de la carta fue programada para hoy, cuando Maduro tenía inicialmente previsto hablar ante el plenario de la ONU, lo que finalmente hizo el martes pasado.
«Maduro hablaba hoy, pero adelantó (su intervención en la ONU) porque sabía que esta protesta le venía» en Caracas y en Nueva York, aseguró Tintori, acompañada por varios dirigentes opositores, entre ellos José Torrealba, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la plataforma que aglutina a la mayoría de partidos opositores.
El Gobierno de Maduro «está violando todos nuestros derechos (…); no hay democracia en Venezuela mientras haya presos de conciencia», añadió Tintori.
Desde que Leopoldo López fue apresado en febrero pasado «nos han quitado la paz, la libertad, nos han quitado hasta la sonrisa, nos han quitado hasta la motivación de salir a la calle por miedo, pero no nos han quitado la esperanza de lograr la mejor Venezuela para todos los venezolanos», agregó.
López, recluido desde el pasado 18 de febrero, cuando se entregó a las autoridades, está acusado de instigación pública, agavillamiento (asociación para delinquir), daños a la propiedad e incendio por los hechos violentos que se produjeron al término de una marcha el 12 de ese mes, en una jornada que se saldó con tres muertos y decenas de heridos y detenidos.
Ese día se inició una ola de protestas en el país que se extendió por cuatro meses y que dejó un balance oficial de 43 muertos y cientos de heridos.