Hay dos palabras que comprometen a Sairam Rivas: Firmeza y compromiso. Y lo primero que hizo tras pasar 153 días en los calabozos del Sebin por el delito de pensar distinto, fue abrazar a la familia y celebrar su libertad, minutos después, reanudó sus luchas en la búsqueda de un país de oportunidades
Llegó presurosa a la entrevista. No hubo antesala. Fue directo al grano sin resentimientos a pesar de los largos días y noches que pretendieron desdibujar su expresiva sonrisa.
No se amilana ante las preguntas. Las responde con certeza y velocidad. Tiene una labia que contagia.
Estudiante de cuarto año la Escuela de Trabajo Social de la UCV, de la cual es presidenta del Centro de Estudiantes, prefirió la dureza de la calle para expresar sus ideas, que el confort de muchos que hacen política de micrófono.
Dice que la cárcel la hizo mas fuerte, le ratificó su firmeza y su compromiso con el país.
«Ahora tengo mayor responsabilidad y la misión de unificar los diferentes movimientos que luchan por la justicia y la libertad».
Admite que su rutina de vida le cambió desde que fue injustamente detenida junto a otro grupo de jóvenes en el campamento ubicado en la Plaza Alfredo Sadel en Las Mercedes. Lamenta que aún muchos de ellos sigan injustamente presos.
“Nos sembraron evidencias”
Rebelde, vehemente y visionaria, Sairam sueña con una Venezuela de justicia social, que es el contraste de lo que a ella le ha tocado vivir a sus escasos 21 años, los cuales cumplió entre rejas con una mezcla de nostalgia y sentimientos encontrados: «pero asumí el momento, ya tendré tiempo para celebrar», nos dice en un paréntesis de este diálogo que comenzó con la pregunta obligada:
¿Qué te dejó la cárcel, acaso resentimiento?
-En absoluto, me dejó firmeza, responsabilidad y compromiso en la lucha para rescatar al país. Viví en carne propia la represión del Gobierno, nos sembraron evidencias, pretendieron amedrentarnos, silenciarnos y contaminarnos con un miedo generalizado, pero todo eso nos hizo más fuertes.
Un juego de fresas le permite una pausa y vuelve a la carga:
«Nuestra lucha fue, es y seguirá siendo pacífica en el marco de la constitución hasta que tengamos un país con justicia social donde no se hipoteque el futuro de la juventud. En eso no hay concesiones».
Imputada por tres delitos sin evidencias, afirma que no esperaba que el campamento que ocupaba con otros jóvenes sería allanado y desmantelado.
«Nuestro delito ha sido combatir a un gobierno populista e ineficiente, que atenta contra las libertades y reprime la protesta».
-¿Y por qué los campamentos?
-Son una expresión de nuestras luchas y la respuesta ante la militarización de la Plaza Altamira. Fue nuestra propuesta para sensibilizar a la sociedad civil a participar y debatir por el país que nos merecemos.
Marx, Engels y Lenin
Militante de Bandera Roja desde los 18 años con sólida formación ideológica de izquierda fundamentada en textos de Marx, Engels y Lenin, ratifica que adversa al populismo y al neoliberalismo.
-¿Qué te diferencia del Gobierno?
-El populismo. Este no es Gobierno comprometido con las luchas sociales ni el bienestar del país, es ineficiente, improductivo, reprime y cercena la protesta y las libertades.
-¿Le faltó apoyo a la protesta estudantil?
-No todos nos apoyaron, faltó solidaridad de cierto sector político de oposición que prefirió un diálogo condicionado que apoyar las luchas populares. Hay sectores de oposición que no se conectan con las bases ni con las comunidades y frente a problemas tan graves como la escasez, alto costo de la vida, no es posible un diálogo condicionado.
-¿Quién financia al movimiento estudiantil?
-Nadie, el mayor apoyo que recibimos fue el de la sociedad civil, de la gente que cree en estas luchas con su gesto solidario.
Hizo hincapié en afirmar que no todos los estudiantes que encarnan esta protesta están vinculados a los partidos políticos. «Esta es una lucha espontánea, muchos de ellos dejaron la comodidad de sus hogares para compartir luchas y sueños».
-¿Sufriste maltratos en la cárcel?
-Físicos ninguno, en cambio el compañero Gerardo Carrero si ha sido objeto de vejámenes y agresiones físicas.
-¿Qué rutina tenías en la cárcel?
-Leer, formarme, fortalecerme
-¿Quienes estuvieron cerca de ti?
-Mucha gente. No me sentí sola. Mi madre, mi amiga Susana Rojas, amigos de diversos sectores gremiales, dirigentes de Copei y Voluntad Popular, la gente del Foro Penal, mis abogados Alonso Medina Roa, Noelia Alvarez y Carlos Daniel Moreno y por supuesto mi partido.
-¿Tienes miedo de volver a la cárcel?
-Eso es lo que pretende el gobierno, sembrarnos miedo. Yo estoy tranquila, a pesar de que no tengo libertad plena…seguiré luchando en contra de las medidas populistas de gobierno, por un cambio que procure reactivar el aparato productivo, el desarrollo científico tecnológico, por la justicia social.
Rumbo a la FCU
Los planes de Sairam Rivas no se detienen. Estos días de libertad han sido agitados, entre entrevistas, reuniones y proyectos. El inmediato es aspirar la presidencia de la Federación de Centros de la UCV.
«Es una aspiración que está en agenda para continuar con nuestras luchas sociales y la reivindicación del movimiento estudiantil».
-¿Aspiraciones políticas?
-Se irán produciendo de acuerdo a mi trabajo. Por ahora mi misión es fortalecer el movimiento estudiantil, luchar por las libertades políticas de todos nuestros compañeros injustamente presos.
-¿Qué opinión te merece Capriles?
-Es necesario que comprometa su liderazgo con un cambio más conectado con las comunidades. Sin diálogo condicionado.
-¿Leopoldo?
-No debería estar preso. No cometió delito alguno.
-¿Puerta Aponte?
-Es un formador. Me ha enseñado en mi corta carrera política la humildad. Me ha dicho algo clave. La política no es para enriquecerse sino para producir los cambios sociales que el país reclama.
-¿Qué mensaje les dejas a los partidos?
-Organización desde las bases para buscar progreso, participación y justicia, debatir y oír a la gente. Unirse para propiciar los cambios.
La entrevista concluye pero quedaron muchas cosas pendientes. El tiempo de Sairam es limitado. Sin más ni menos, recogió su teléfono, su carpeta y su cartera y se nos desapareció en un mototaxi rumbo a otro compromiso.
Se fue como llegó, vehemente y presurosa.
Las frases de Sairam
«Me identifico con la paz, con la construcción de un mundo mas humano».
«Esta lucha es hasta el cansancio, no podemos quedarnos inertes»
«Si no logramos vencer el miedo, no vamos a lograr ningún cambio».
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Jairo Cuba