Protestas de universitarios en Hong Kong desafían al Gobierno

 Las protestas prodemocráticas se consolidaron este domingo en Hong Kong, donde han lanzado una campaña de desobediencia civil en un abierto desafío a la limitada reforma electoral aprobada en agosto por el Parlamento chino.

La tensión sigue muy alta en las calles de Hong Kong adyacentes a la sede del gobierno local, donde miles de personas siguen congregadas en protesta contra esa reforma bajo la estrecha vigilancia de cientos de agentes de policía.

Los enfrentamientos de este sábado han causado varios heridos y más de 70 detenidos El jefe ejecutivo de Hong Kong, Cy Leung, compareció de urgencia en rueda de prensa para anunciar una nueva ronda de consultas políticas para intentar frenar la tensión de los últimos días, aunque reconoció que habrá que cumplir la reforma electoral aprobada en agosto por las autoridades de Pekín.

Leung urgió a los habitantes del territorio a no participar en protestas «ilegales», y advirtió de que su gobierno está «decidido» a poner fin a la «ocupación ilegal» del distrito Central de la ciudad, y que la policía va a «manejar la situación de forma apropiada y de acuerdo con la ley».

La comparecencia de Leung llegó después de una mañana de tensión creciente tras los enfrentamientos de la madrugada del sábado, que causaron algunos heridos y más de 70 detenidos, de los que todos fueron liberados, excepto varios líderes estudiantiles.

Movimiento ‘Occupy Central’ Una semana de huelgas de estudiantes universitarios y de secundaria, que comenzó el lunes pasado, se cerró con una manifestación en la noche del viernes ante la sede del Gobierno local, que acabó en esos incidentes.

Los manifestantes se mantuvieron en la zona durante todo el sábado y, en la madrugada del domingo, uno de los líderes del movimiento ‘Occupy Central’, Benny Tai, acudió a la zona para anunciar que su organización adelantaba el inicio de su campaña de desobediencia civil en contra de la reforma electoral aprobada por Pekín.

Durante todo este domingo, han llegado a la zona varios cientos de policías con equipo antidisturbios. Mientras, también han llegado más manifestantes, que se han equipado con gafas protectoras e impermeables, y han erigido una barrera de paraguas, a fin de protegerse del gas pimienta arrojado este sábado por la policía.

Via 20 minutos.

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