Algunos integrantes de la llamada “economía informal” de Guarenas y Guatire, ya no se conforman con especular con los productos de la dieta básica, sino que ahora, aprovechando la situación por los casos de dengue y la fiebre chikungunya, se abastecen del medicamento que escasea en las farmacias, para expoliar al pueblo
Numerosas denuncias formuladas ante la redacción de La Voz dan cuenta de una modalidad en la estrategia de especular con las necesidades del pueblo y cobrar lo que les viene en gana por rubros que son de urgente necesidad para la población, en medio de una “guerrita económica”. No basta cobrar en las calles precios exagerados por un kilo de harina de maíz precocida o de azúcar; vender a precios exorbitantes un paquete de pañales desechables, un frasco de champú o de desodorante: la modalidad es vender de manera pública y bien caro, los medicamentos que pacientes requieren para enfrentar las fiebres derivadas del dengue o de la chicungunya.
Ha sido común en los últimos días observar como gente inescrupulosa, que se ha coleado entre la buhonería, se ha dedicado a vender hasta en 10 bolívares una tableta de acetaminofen, el único fármaco medicado para aliviar los estragos que en el organismo dejan las señaladas enfermedades que provoca la picadura de dos ejemplares de zancudos, el Aedes aegypti y Aedes albopictus , conocidos con los remoquetes de mosquitos “patas blancas” y “tigre asiático”, respectivamente.
Bs. 100 por caja
El colmo de la especulación, que se hace -de acuerdo a las versiones de farmaceutas de Plaza y Zamora- ante la vista de las autoridades, como también se evidencia cuando venden libremente a pesar de la prohibición, los productos de la dieta básica del venezolano a precios prohibitivos, es que estas personas que sin ningún tipo de escrúpulo venden la tableta de acetaminofen a diez bolívares por unidad, expenden la caja del producto -cuyo costo en cualquier farmacia no excede de los 3 Bs.- a ochenta bolívares, y la caja de Atamel, nombre comercial del producto, de 500 miligramos, que se vende a Bs. 5, la expende en algunos puestos callejeros a Bs. 100,oo, así como usted lo lee, lo que evidencia la saña y la expoliación con que se abusa del pueblo; del padre o la madre, del hermano o hermana, del hijo que busca el medicamento que por diversas razones no consigue en los expendios especializados, para aliviar el malestar de su familiar afectado por el dengue o la chikungunya.
Llamado a las
Alcaldías locales
Las personas afectadas por esta irregularidad, no esperan otra cosa de sus gobernantes locales, que a la par de que se arrecien los operativos contra la libre venta en las calles de los rubros que integran la dieta básica de las familias venezolanas, se proceda a la expresa prohibición de la venta del acetaminofen en las calles, se decomisen los fármacos y se donen a las emergencias de los hospitales, dispensarios, ambulatorios, Centros de Diagnóstico Integral y sedes de Barrio Adentro I y II, donde se cumple con el plan nacional “El pueblo en la calle contra el dengue y la chigungunya”.