El ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, indicó que los asesinos del diputado Robert Serra y su asistente, María Herrera, lograron vulnerar todos los implementos de seguridad que poseeía el legislador en su vivienda como: Perros, cámaras y escoltas, que les permitieran cometer el crimen con “gran rapidez”.
Indicó que para penetrar la casa había que saber que debilidad tenía la estructura de seguridad. “Lo hicieron en el tiempo exacto entre la salida de la asistente de Robert y la llegada de otra persona que regularmente entraba a la casa a la misma hora”.
“Asevero con 95 % de certeza que no fueron a robarlo ni a secuestrarlo, fueron exclusivamente a matarlo, sacaron muy pocas cosas de su casa. Había cosas de valor relativo que nisiquiera lo tocaron”.
El ministro señaló, durante una entrevista radial, que el Gobierno sabe “sin duda alguna” que hubo una preparación y planificación detallada por la saña y la rapidez del crimen.
“Hay elementos de valor criminalístico que no vamos a relevar para no dar detalle, pero los elementos dieron de inmediato señales claras que permiten ahondar en la investigación para llegar a los responsables sin la más minima posibilidad de error”.