Alida Carvajal, beneficiaria del Banco Nacional de Vivienda y Hábitat (Banavih) y habitante de la parroquia guaicaipureña Altagracia de la Montaña, denuncia que los representantes de dicho organismo gubernamental desde hace cinco años comenzaron a reparar su vivienda principal, pero desde hace aproximadamente un año no se han apersonado en el lugar por lo que la estructura sigue a medio terminar.
“Yo vivo acá con tres niños y los del Banavih más nunca vinieron, tengo un año que no los veo y nadie me da respuestas. Como me dejaron la casa por la mitad yo tuve que colocar unos ladrillos para poder medio colocar una pared que me falta, pero ellos llegaron un día de sorpresa y me dijeron que no podía colocar los bloques porque son ellos los que deben construir y me la volvieron a tumbar. Nosotros llamamos y nadie nos atiende”, declaró Carvajal.
Asimismo, Carvajal manifestó que la mandaron a hablar directamente con el concejal Oswaldo Rojas, pero este tampoco le atiende.
“No nos hemos podido comunicar tampoco con el concejal Rojas, estamos a la deriva. Ya tenemos cinco años viviendo en las mismas condiciones. Tenemos niños y queremos respuesta inmediatas para no seguir en esta precaria situación”.
RG