Los retrasos en la divulgación de estadísticas económicas oficiales en Venezuela rememoran prácticas pasadas en América Latina y afectan la capacidad de las instituciones internacionales para evaluar al país suramericano, dijo alto especialista del Banco Mundial.
“Es curioso pero también es entendible que los países, mientras mas problemas tienen, más cuidadosos son en mostrar los datos y esa es la América Latina del pasado”, dijo Augusto de la Torre, economista jefe para América Latina del Banco.
“Cuando vivíamos de crisis en crisis y los gobernantes tenían mucho recelo de mostrar los datos por el miedo que si los mostraba la crisis se iba a agravar”, añadió De la Torre.
En el último año, el Banco Central de Venezuela (BCV) ha tenido reiterados retrasos en la divulgación de las cifras de inflación en el país, que por reglamento de la institución deben conocerse en los primeros diez días del mes.
La inflación de junio se publicó con tres meses de atraso, en simultáneo con los números de julio y agosto. El país acumula 63,4% de inflación en los últimos doce meses. A su vez, el índice de escasez, que mide los niveles de abastecimiento de rubros básicos, está desaparecido desde marzo.
Según De la Torre, la ausencia de cifras afecta la capacidad de los organismos económicos internacionales para medir el desempeño de Venezuela.
“Afecta de una manera fundamental porque es difícil entender la naturaleza de los problemas por los que está atravesando Venezuela en ausencia de datos”.
Pero el caso venezolano, que algunos han comparado con Argentina -donde la manipulación de estadísticas le valió una inédita moción de censura de parte del FMI- es una rareza en la región, indicó De la Torre.
“Afortunadamente Latinoamérica está ganando en niveles de estabilidad macroeconómica y financiera mayores a los del pasado y eso está facilitando que haya más transparencia de información, lo que a su vez facilita la modernización de las economías”.
Venezuela vive un contexto de alta inflación y fuerte escasez de productos debido al control gubernamental de las divisas en este país que tiene un debilitado aparato productivo y depende enormemente de las importaciones. EFE