A casi cinco meses de la paralización del proceso de diálogo entre el gobierno y la oposición, la Mesa de la Unidad Democrática decidió retomar los contactos con algunos gobiernos extranjeros ante la compleja situación que enfrenta el país, «agobiado por una galopante inflación, severos problemas de escasez de bienes básicos y una creciente delincuencia».
La MUD planteó al representante diplomático del Vaticano la necesidad de activar las instancias internacionales que permanecen preocupadas por la crisis venezolana, afirmó el secretario ejecutivo del bloque, Jesús «Chuo» Torrealba.
Torrealba se reunió a inicios de semana con el nuncio apostólico en Venezuela, monseñor Aldo Giordano, quien participó junto con los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador como facilitadores en el proceso de diálogo que mantuvo entre abril y mayo pasado el gobierno y la oposición.
Torrealba dijo en entrevista con The Associated Press que la MUD y el nuncio apostólico estuvieron de acuerdo en la «necesidad de activar aquellos mecanismos y aquellas instancias que han estado preocupadas por la crisis venezolana».
El dirigente agregó que la alianza opositora tiene previsto establecer conversaciones inmediatas con otras cancillerías.
La posibilidad de que el gobierno y la oposición puedan retomar los diálogos no se vislumbra por el momento.
Las recientes declaraciones que realizaron el presidente Maduro y otros altos dirigentes oficialistas en las que responsabilizaron a la oposición del asesinato del congresista Robert Serra y su asistente han elevado la tensión política en el país.
«Chuo» consideró las afirmaciones de Maduro contra la oposición como una «andanada agresiva», y sostuvo que esa situación ha llevado a la «destrucción del puente congelado» del diálogo.
«Al discurso violento puede seguir en sucesión más o menos rápida la violencia física, la violencia criminal», dijo el dirigente al manifestar preocupación por la postura asumida por el mandatario.
La coalición opositora se apresta ahora a prepararse para las elecciones de diputados el próximo año, en las que espera capitalizar el descontento de la población por la crisis económica, y recuperar el espacio político que perdió tras los comicios municipales de finales del 2013 en los que el oficialismo ganó más del 60% de las alcaldías del país.
Torrealba dijo que próximamente la alianza opositora anunciará un plan de movilizaciones en todo el país que implicará unas «50.000 actividades de contacto» para constituir «una amplia mayoría integrada por el país que siempre adversó el proceso autoritario, más el chavismo descontento».
El dirigente indicó que la coalición planea utilizar el «mecanismo de primarias y consenso» para elegir los candidatos para las elecciones parlamentarias, proceso que esperan concretar para marzo del 2015. AP