Una ex prostituta convertida en militante a favor de la abolición de la prostitución terminó el domingo en París una marcha de 800 kilómetros por Francia para reclamar la adopción rápida por el Parlamento de una ley que penaliza a los clientes, informó AFP.
La proposición de ley votada por los diputados en diciembre de 2013 fue rechazada por una comisión en el Senado.
Rosen Hicher, de 57 años, que se prostituyó durante 22 años antes de abandonar su oficio en 2009, subrayó a su llegada a París que «la prostitución no es un derecho. No hay derecho para comprar a una mujer o venderla», estimó.
El fin de su periplo coincide con la aparición en el diario Journal du Dimanche de un llamado a los senadores por 200 alcaldes y consejeros municipales para pedirles «adoptar rápidamente un texto equivalente» al de la Asamblea, que refuerza «la lucha contra el sistema prostitucional» y define «una política pública global y coherente».
«El Senado debe volver a discutir la ley. Los franceses son favorables en su mayoría», dijo la secretaria de Estado encargada del derecho de las mujeres, Pascale Boistard, que vino a apoyar a Hicher.
Además de la penalización de los clientes con una multa de 1.500 euros, el texto prevé reforzar la lucha contra el proxenetismo, una ayuda a las víctimas y el desarrollo de alternativas a la prostitución, así como una política de educación y prevención para los jóvenes.
Rosen Hicher, apoyada por militantes abolicionistas, hizo una manifestación cerca de Campos Elíseos, donde comenzó a prostituirse en un bar.