Interminables son las colas que se forman en las horas pico, así como las condiciones inapropiadas en las que esperan los miles de usuarios que suben a la capital diariamente
A medida que la población ha ido aumentando en las ciudades periféricas a Caracas –Guarenas, Guatire, Casarapa, y más lejos: Caucagua, Higuerote y Río Chico– la necesidad de un mayor número de unidades de transporte publico y zonas de embarque se hace cada vez más urgente.
Demanda que no se ha visto satisfecha en su totalidad: solo falta con ver las interminables colas que se forman en las horas pico, así como las condiciones inapropiadas en que esperan los miles de usuarios que suben a la capital diariamente.
Obstruyendo el paso de los transeúntes y del transito en la avenida Francisco de Miranda y las calles aledañas en La California, municipio Sucre, llegando a la anarquía en las tardes, cuando el grueso de las personas salen de sus trabajos; y en la mañanas, cuando buena parte de los estudiantes de la Universidad Santa María se dirige a clases.
“Estas no son las condiciones apropiadas para tener trabajando una línea de transportistas: si le preguntas a cualquiera de los conductores que trabajan en La California, ninguno te va a mostrar un permiso que les acredite a trabajar en el lugar”, dijo un trabajador del Instituto Nacional de Transito Terrestre (INTT), quien se reservó su nombre. “Esto solo aumenta el caos que se forman en las horas pico. La única razón por la que los deben dejar operar es porque le estarán pagando a alguien por debajo de la mesa para que se quedé callado”.
Recordemos que hace algunos años fueron expropiado unos terrenos por el Gobierno Nacional para construir viviendas en Campo Rico y Boleita Sur, en los cuales la alcaldía local tenía proyectado llevar a las líneas de transportistas que cubrían las rutas hacia el estado Miranda.
Condiciones
“He llegado a pasar una y dos horas en una cola, en especial a eso de las cinco o seis de la tarde, cunado la gente está saliendo del trabajo”, dijo Juan Campos, residente de Guatire, quien agregó que todos los días se transporta en los días en las unidades de Conductores Unidos en las cercanías del Unicentro El Marqués.
Al preguntarle a los usuarios de los autobuses que cargan en La California, la mayoría asegura que no tiene otra opción: en su opinión es muy arriesgado usar los que trabajan en la redoma y el Terminal de Petare, y los pasajes en otros lugares están muy elevados.
“Ir a Petare es un suicidio y en Parque del Este se colapsa por la gente que va a tomar los del Sitsa”, dijo Elizabeth Pérez, quien agregó las tarifas de los pasajes son algo elevadas. “Son 26 bolívares de Caracas a Guatire, y 30 sin aire. Están algo elevados, pero solo podemos tratar de manejar las finanzas para que no te peguen tanto”.
Por su parte, Héctor Campos, usuario de transporte publico, dijo que no se justifica una diferencia en los precios de los pasajes entre La California y Petare: “De Petare a Guatire está casi a la misma distancia que de La California a Guatire, peor aún así los autobuseros que quieren clavar 26 bolívares, cuando en Petare está a 18”.
“Rojitos”
Otra de las denuncias que hacen los usuarios del transporte público en La California es con respecto a las rutas de los llamados “rojitos”: autobuses del Sitsa que cubren las rutas interurbanas de Guarenas, Guatire, Barlovento y demás.
“Antes, los que íbamos para Guatire podíamos tomar el “rojito” aquí mismo en La California, pero desde hace unos meses dejaron de venir y ahora tienes que tomarlo en Parque del Este, y allí se forman unas colas demasiado largas”, dijo Gisela Hernández, usuaria. “Eso no tiene sentido, solo le causa más incomodidades a uno”.
Los elementos
y el malandraje
“Esto es horrible cuando se pone a llover, la gente se mata para montarse en un autobús cuando llega, además que te cobran los que les da la gana: ese es el problema de tener que hacer cola en la calle, sin nada que te resguarde”, dijo una de las usuarias de las unidades que van hacia La Villa desde La California que se reservó su nombre, quien agregó que otro de los problemas que padecen es el de la inseguridad. “En cualquier momento puede venir alguien simulando que pasa por la acera como si nada, te encañona y se va como si nada, y como estamos en una vía publica, se pueden escapar sin el menos problema”
No se dan abasto
Juan Campos: “He llegado a pasar una y dos horas en una cola, en especial a eso de las cinco o seis de la tarde, cunado la gente está saliendo del trabajo”
Héctor Campos: “Esta cola se forma cerca de las cuatro y media y dura hasta cerca de las siete todos los días”
Gisela Hernández: “Los conductores hacen los que le da la gana, se paran en las avenidas, cargan donde quieren y solo generan anarquía”
Dorkys Arrechetera: “Hacen falta más unidades, en La California se forma mucha cola y se mueve muy lento, no se dan abasto”
Luís Guillermo Valera
@LuisGValera
Fotógrafo: Giovanni Martínez