El exconvicto chino Hu Wanlin se autoproclamó médico y curandero, fue arrestado en enero de 1999, bajo sospechas de haber causado la muerte de 146 personas. Nunca se aclaró cómo causó tantos decesos
Se cree que Hu Wanlin de China es uno de los asesinos en serie más prolíficos del mundo, ya que fue detenido por asesinar a un total de 196 pacientes, sin embargo, se sospecha que fueron muchas más las personas que perdieron la vida a manos de este hombre, conocido como “El Asesino del Qigong”.
De padres desconocidos, Hu Wanlin nació en el año 1949 la ciudad de Mianyang, provincia de Sichuan en Chima y solamente pudo completar sólo la educación primaria. Se presume que tuvo una infancia inestable, solitaria y caracterizada por la miseria y falta de hogar.
Tras una adolescencia marcada por la comisión de delitos menores y tras huir de la justicia en más de una vez, fue encarcelado por homicidio en la década de 1980, ocasión en la que también fue acusado de estafa, secuestro y trata de mujeres, gracias a los cuales lograba mantenerse.
Su ingenio no se detuvo tras las rejas y mientras estaba en la cárcel abrió un consultorio médico. Sus compañeros de prisión fueron sus primeros pacientes, a quienes convencía de sus habilidades para la sanación, así que salió de la cárcel convencido de que la medicina sería su nuevo negocio.
Tras su liberación, en 1997, continuó la práctica de la medicina ilegalmente en el norte de la provincia de Shanxi y noroeste de la provincia de Shaanxi, donde abrió dos clínicas. Esto continuó hasta febrero de 1998, cuando su práctica fue prohibida por las autoridades locales.
Hu luego fue a Henan en junio de 1998. En este sitio abrió la centro de salud “Hu tratamientos” y se piensa que ahí produjo la muerte de varias personas. Los tratamientos que aplicaba eran preparados a base de hierbas que demostraron su capacidad para contener altas cantidades de sulfato de sodio, que es venenoso en grandes dosis.
Al descubierto
El 18 de enero de 1999 una agencia de noticias china reportó que un médico que practicaba el tradicional arte médico del qigong (una técnica de respiración profunda que data de hace 5 mil años) había sido arrestado por matar entre 100 y 190 pacientes. Hu Wanlin, de 50 años, de la ciudad de Shangqiu en la provincia central de Henan, había estado practicando el qigong en el área desde junio de 1998.
Los maestros del qigong dicen que tienen la habilidad de concentra el “qi” o la energía en ciertas partes del cuerpo y de usarlo para ayudar en el diagnóstico y la cura de gran cantidad de enfermedades. Hu Wanlin hacía creer a sus pacientes que él era un experto en esta técnica, lo que los hacía vulnerables a sus macabras intenciones, pues las confiadas víctimas se dejaban tratar por el falso doctor.
Clínica de la muerte
Después de que el caso quedó al descubierto y Hu Wanlin fue detenido, las autoridades chinas hallaron diversos venenos en la casa de este sujeto, quien atraía a los pacientes diciendo que su técnica podía erradicar el cáncer hasta en un 90 por ciento de los casos, así como la hepatitis y la alta presión arterial.
Wanlin abrió una clínica Taiyuan, en la provincia de Shaanxi donde las autoridades dicen que murieron 20 pacientes. Posteriormente, en noviembre de 1997, Hu estableció el Zhongnanshan en la misma provincia y ahí murieron al menos 146 personas mientras eran tratados por él. Cuando la policía cerró el establecimiento, Hu Wanlin se trasladó a Shangqiu, donde el grupo médico local lo invitó a instalarse en el Hospital Weida. Ahí murieron otros 30 pacientes bajo su cuidado.
Cuando Hu fue detenido durante 1999 en Shangqiu, fue juzgado por practicar medicina sin licencia y condenado el 01 de octubre 2000. A pesar de las investigaciones policiales, los múltiples interrogatorios y las declaraciones de los familiares de los pacientes, jamás se supo que motivó a Wanlin a cometer estos homicidios.
Hu Wanlin fue sentenciado a cumplir 15 años de prisión, le fueron suspendidos sus derechos de voto por cinco años y debió pagar una multa de 150 mil yuanes, lo cual quiere decir que después de haber matado a casi 200 personas podrá salir en libertad en el 2015.
Criminal y farsante
El qigong alude a una diversidad de técnicas habitualmente relacionadas con la medicina china tradicional, que comprenden la mente, la respiración y el ejercicio físico. El qigong se practica, generalmente, con objetivos orientados al mantenimiento de la salud, pero también en algunos casos, especialmente en China, se puede prescribir con objetivos terapéuticos específicos.
Según las tradiciones budista y taoísta, de donde procede en gran parte, el qigong es un método para alcanzar la iluminación, sin embargo, Hu Wanlin se aprovechó de esta técnica para fines más perversos y completamente alejados de la relajación y saneamiento espiritual
Edda Pujadas
Twitter: @epujadas