El país no está para ensayos. Ni para fantasías. Para cambiar el modelo la oposición requiere de estrategias y definición del objetivo. Ganar y cobrar. Eso si, debatir, nunca está descartado
Desde comienzos de año hemos seguido con atención la propuesta de Voluntad Popular acerca de convocar una Asamblea Nacional Constituyente.
Debemos expresar que no estamos de acuerdo con tal planteamiento. Son varias las razones para creer que este no es el momento para soñar con algo que desde el punto de vista de la lógica electoral, es imposible.
Entendemos perfectamente que los partidos y sus líderes tienen que poner en la palestra temas para el debate, pero ellos deben guardar cierta coherencia y lógica para el logro de los objetivos, de lo contrario, es fantasía pura y simple.
Otras propuestas, en medio de la orfandad de planteamientos atractivos, han salido a la calle tímidamente, pero carecen de la fuerza que ha tenido la Constituyente, al menos mediáticamente.
Ventajismo oficial
El hecho de no estar de acuerdo con esta propuesta, no supone adversarla a priori ni negarse a debatirla. Todo lo contrario, hay que dar una amplia discusión en foros, academias, calles, pueblos, caseríos, ciudades, sindicatos, fuerzas vivas, en fin, hay que nutrir el debate para conocer exactamente sus pros y contras.
Las razones nuestras, empero, pasan por lo que denominamos la lógica electoral que nos permite entender lo difícil que ha sido para la oposición obtener resultados satisfactorios con este Consejo Nacional Electoral.
Somos convencidos que la oposición ganó el referendo revocatorio contra Chávez, pero el resultado fue otro. Incluso cuando se obtuvo una pírrica victoria en la convocatoria a la reforma constitucional se contó con el apoyo de ciertos sectores empresariales que apoyaba al gobierno y que espantados, votaron en contra. Otro ejemplo del ventajismo oficial se registra en la elección de la Asamblea Nacional donde la oposición con el 52% de los votos no pudo hacerse de la mayoría.
Frente a una prueba tan delicada como la Constituyente, ¿qué no haría el gobierno para conservar su poder? Cualquier simple ejercicio de imaginación es válido.
Un aviso a tiempo.
Otro punto en contra es la resistencia de cierto factor opositor con determinado peso que se opone, entre ellos Henrique Capriles y PJ, lo cual no se puede subestimar.
Aún superando ese duro escollo, quedarán fisuras que afectarían una hipotética victoria.
También debe tomarse en cuenta que para ganar una elección de este tipo la oposición debe disponer de una ventaja holgada. Hasta el momento no indicios de que una Constituyente logre captar la atención de gente afecta al gobierno o descontenta.
Por lo demás las recientes encuestas no refieren que la Constituyente sea la salida adecuada.
No hay manera que la oposición
gane una constituyente
Mas que Constituyente la gente está pendiente de cómo sobrevive día a día y logra al menos comprar un cuarta parte de la canasta básica en medio de la escasez, la inseguridad, la inflación…
Regresando al tema electoral propiamente dicho, el solo hecho de imaginarse una elección para la Asamblea Nacional Constituyente supone un ambiente feroz contra la oposición. Se utilizarán todos los tentáculos mas la enorme chequera para “defender la patria”. De eso no tengan dudas.
Chávez en su tiempo, se jugó a Rosalinda, ¿no se la van a jugar ahora Maduro, Diosdado, Ramírez o Rodríguez Torres?
No hay manera, y lo decimos de manera concluyente, que la oposición en su sano juicio pueda ser declarada vencedora en una Constituyente. Una cosa son los votos y otra los resultados. Y de esa cabuya, aunque muchos traten de desconocerla, este país tiene un enorme rollo, y advertimos también que una cosa es la Constituyente hoy y otra sería mañana la Asamblea Nacional, las gobernaciones de estado y las mismas presidenciales. Son otros escenarios y ya habrá tiempo para analizarlos.
En el contenido, aprobamos los argumentos de personas honorables como la magistrada Blanca Rosa Mármol de León. La letrada ha explicado con lujos de detalles la conveniencia de desmotar todo este aparato perverso en lo que se ha convertido la constitución venezolana irrespetada por el gobierno para vestir un traje a su medida, pero no se advierte que una derrota será la entrega final en bandeja de plata, que tomará para sí el discurso de la legitimidad de origen para terminar de devastar al país.
Luego de ello, llorar en el Valle puede ser una opción, quizás la única.
Tan temerario es este ensayo que probablemente termine diluyendo a la oposición con las consecuencias de un doloroso revés que será sentido en las entrañas por la mayoría de la población que desea salir de este gobierno.
Un análisis pasajero permite reflexionar sobre las falencias de la oposición luego de los magníficos resultados que obtuvo Capriles sobre Maduro.
Lamentablemente todo ello se fue evaporando entre contradicciones internas e intereses grupales, dándole al gobierno un nuevo respiro cuando la situación económica del país obliga necesariamente a pensar en un cambio. La oposición ya no está para más desaciertos.
Por eso vemos a la Constituyente como un riesgo peligroso. Y no quisiéramos pensar que tras los acertados argumentos jurídicos, haya una agenda efectista, un tema político, con más fantasías que realidades.
Antes que cualquier propuesta la oposición debe pensar en reagruparse, organizarse, planificarse, establecer estrategias y trazar una ruta en común con objetivos definidos.
Ganar y cobrar, como dijo en su tiempo Luis Herrera.
ARENA Y CAL
**** COLECTIVOS. El enfrentamiento entre estos grupos y el CICPC no ha concluido. Hay mucho resentimiento. El gobierno no pretende desarmarlos del todo. Busca controlarlos y remover el liderazgo de Bernal que había montado una parcela con los ex integrantes del Grupo Ceta de la antigua PM.
**** PETROLEO. Si con un barril a Bs. 100 el gobierno ha mostrado su ineficiencia, imagínense si el año que viene el crudo cae de 80. Es cierto que el presupuesto está calculado a 60, pero los 40 bolívares de diferencia siempre fueron la caja chica. Ahora no serán 60, sino 40. A comprar alpargatas…
**** MAÑANA es esperada en Caracas la canciller colombiana María Ángela Holguín. En el país vecino hay molestia por las alusiones hacia Colombia con los hechos de violencia recientes, entre ellos, la muerte de Robert Serra.
**** INTER. La cablera aumentó la tarifa, pero no hay nuevos canales suscritos. El servicio va de peor a pésimo. Lo que ofrecen en su tarifa básica es el cementerio de la televisión continental. Como siempre, el usuario queda indefenso mientras el gobierno garantiza, Navidades Felices. ¡No me jodan!
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Jairo Cuba
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