Gigantes y Reales llegan inspirados al Clásico de Octubre: se trata de un par de equipos con bullpens dominantes, con un extraordinario talento con el guante y la varita mágica para conseguir el batazo crucial en los momentos decisivos
Alex Gordon, Lorenzo Cain y los Reales de Kansas City jugaron una pelota perfecta para barrer hasta ahora en los playoffs. Además, hace poco arrollaron a Buster Posey y sus Gigantes en la temporada regular.
¿Por qué, entonces, este grupo que conquistó los corazones de los fanáticos en Estados Unidos no es favorito contra San Francisco en la Serie Mundial?
«Cuando analizo a los Reales, veo a un equipo que está en una racha increíble. Han tenido algo de suerte de su lado, ya que todo lo que hicieron les salió bien», comentó Johnny Avello, encargado de la casa de apuestas deportivas del casino Wynn en Las Vegas.
«Pero no me convence todo eso de los ‘encantadores»’, agregó. «Tengo que contemplar todo y decidir cuál es el mejor equipo, y esos son los Gigantes».
Ya veremos qué sucede en esta Serie Mundial que comienza el martes, cuando los experimentados Gigantes visiten a los bisoños Reales en el estadio Kauffman de Kansas City.
Gigantes experimentados
Se trata de un par de equipos con bullpens dominantes, con un extraordinario talento con el guante y la varita mágica para conseguir el batazo crucial en los momentos decisivos.
Ambos llegaron hasta aquí tras comenzar la postemporada como wild cards. Por supuesto, a estas alturas en octubre, ya nadie es un wild card.
Madison Bumgarner, el jugador más valioso de la serie de campeonato de la Liga Nacional; su compañero venezolano Pablo Sandoval, un exjugador más valioso de la Serie Mundial; y el manager Bruce Bochy van por su tercer anillo de Serie Mundial con los Gigantes en las cinco últimas temporadas.
A sus 39 años, Tim Hudson los acompaña y jugará en su primera Serie Mundial. Elegido en cuatro ocasiones al Juego de Estrellas y con 214 triunfos en su carrera, Hudson se fue de Atlanta y fichó con los Gigantes en noviembre.
Hudson fue convencido por una intangible que había visto desde el otro lado del terreno, ese don de San Francisco para elevar su nivel en esta época del año.
«Saben cómo ganar cuando realmente cuenta. Pasa algo distinto cuando este equipo se mete en los playoffs. Saben lo que tienen que hacer, saben lo que cada jugador tiene que hacer en ciertas situaciones. Y eso es todo lo que importa», señaló Hudson.
«Por eso estoy jugando, por eso estoy aquí, por eso decidí venir a los Gigantes», agregó.
Emoción en Kansas City
Los Reales, invictos en ocho partidos en esta postemporada, regresaron a la Serie Mundial por primera vez desde que George Brett y Bret Saberhagen los ayudaron a ganar el título en 1985.
Desde entonces, hubo muchas temporadas de vacas flacas.
El relevista de los Gigantes Jeremy Affeldt, quien se apuntó el triunfo el jueves en el último partido de la serie de campeonato contra los Cardenales, jugó con Kansas City entre 2002-06. Los Reales perdieron 100 partidos en tres de esas temporadas.
«Estoy seguro que están muy emocionados», indicó Affeldt. «Hay muchos fanáticos de toda la vida en esa zona que han estado esperando por esto desde 1985».
«Cuando jugué allí, creo que ya sentían que era su turno, y eso fue, no sé, hace siete u ocho años», agregó. «El estadio tendrá tremenda energía. Y lo remodelaron… es impresionante ver los asientos teñidos de azul en sus partidos».
Affeldt y los Gigantes pudieron ver de cerca a los Reales en agosto, cuando fueron barridos en una serie de tres partidos en Kansas City.
Gordon conectó dos jonrones en esa serie, el jardinero Nori Aoki fusiló de out a dos corredores en un inning, los Reales se robaron siete bases en un partido y de paso derrotaron a Bumgarner, Hudson y Tim Lincecum.
«No importa lo que haya pasado», advirtió el manager de los Reales, Ned Yost. «Ahora es algo totalmente distinto. Esta es la Serie Mundial, esta no es una serie de tres partidos en agosto».
Yost, dicho sea de paso, creció en la zona de la bahía de San Francisco y era fanático de los Gigantes.
Aunque se toparon hace dos meses, no hay muchos precedentes entre estos equipos. Se enfrentaron sólo dos veces en la pretemporada en Arizona, y los Reales no juegan en San Francisco desde 2005, cuando Barry Bonds todavía dominaba el panorama en esa ciudad.
Reto para Yost
El taponero Greg Holland, Mike Moustakas y los Reales estarán en el estadio AT&T Park para el tercer partido el viernes por la noche. Cuando la serie se traslade al parque de la Liga Nacional, los Reales no podrán utilizar a su bateador designado Billy Butler.
Yost pasó la mayoría de su carrera en la Nacional, como coach en Atlanta y manager en Milwaukee.
«Es un estilo divertido, nunca he dirigido con los dos estilos en una serie», señaló. «Es distinto, hay muchos más elementos a tomar en cuenta»