Regulación en farmacias busca controlar “desborde” de revendores

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Con papeles colocados en las puertas de cada establecimiento, los clientes y pacientes que acudieron este martes a tiendas de la cadena de farmacias Farmatodo fueron informados sobre la restricción de venta de los productos médicos, cosméticos y alimenticios más buscados (y revendidos) por los venezolanos.

Desde aceite hasta acetaminofén y desde desodorante hasta Cozaar, son 33 los bienes cuya venta será regulada a partir de esta semana en las tiendas de esta organización en las principales ciudades del país, con miras de que a fin de mes la medida ya sea ejecutada en los 166 establecimientos con los que cuentan en todo el territorio nacional.

La acción se vale de la red interconectada de esta cadena de farmacias y plantea un límite de unidades por productos que cada comprador puede adquirir en el lapso de una semana. La cantidad fijada varía según las características de cada bien: Por ejemplo, semanalmente se pueden comprar 12 compotas, pero solo una caja de pastillas anticonceptivas.

Luis De Llano, vicepresidente de relaciones corporativas de Farmatodo, declaró en entrevista a Globovision.com que el límite será cuantificado por compras a la empresa, y no únicamente a alguna tienda en particular. Es decir, si el límite es alcanzado durante una compra en un establecimiento, el cliente deberá esperar hasta la semana próxima para adquirir el mismo producto en otra tienda de esta cadena en cualquiera de los estados del país, porque quedará registrada su cédula de identidad.

El vocero de Farmatodo explicó que la medida fue tomada de forma independiente por la cadena, sin vínculos con la anunciada pronta implementación del sistema biométrico. La intención es controlar las “compras desbordadas de revendedores, que terminan por dejar sin productos a los verdaderos clientes”.

Para tomar la decisión de implementar el control, la directiva de la empresa realizó un estudio estadístico con apoyo de la firma Datanálisis. De acuerdo con De Llano, el resultado de este informe reveló que 70% de las personas que hacían a diario las colas en estas farmacias eran revendedores. “Nos dimos cuenta de que muchos nos utilizan como una especie de mayoristas para sus ventas irregulares, y decidimos frenar la situación desde lo que estaba en nuestras manos”.

Con información de Globovisión

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