La crisis venezolana convierte a Puerto Rico en el principal destino del segundo puerto mundial de reenvío de mercancías. Puerto Rico emergió en 2014 como el destino comercial más importante de la Zona Libre de Colón (ZLC) en Panamá —segundo puerto mundial para el reenvío de mercancías después de Hong Kong— por la caída de las ventas a Venezuela. Los importadores venezolanos dejaron de ser el principal cliente histórico de la ZLC, sin que se vislumbre solución a la deuda que mantienen con los proveedores panameños.
Sin que públicamente se haya difundido un monto exacto de la deuda venezolana (se estima entre 1.700 y 2.000 millones de dólares), la crisis por ese débito acumulado desplazó a Venezuela al quinto puesto de los socios relevantes de un enclave comercial ubicado en el sector del puerto de Colón, en el litoral Caribe, y que opera desde 1948 como mecanismo de excepción fiscal.
El presidente de la Asociación de Usuarios de la ZLC, Luis Germán Gómez Giraldo, explica que, por la deuda venezolana, “las empresas de Zona Libre ajustaron inventarios y créditos. El volumen de ventas hacia Venezuela disminuyó de manera importante, es una drástica rebaja. Algunas de las deudas se han reacomodado, pero no a la velocidad que se requiere”.
Gómez aduce que “es mucho el dinero que está todavía en cuentas por cobrar en Venezuela. No ha habido todavía el impulso del Gobierno de Venezuela para hacer frente a estas obligaciones. Mientras, el comercio con Puerto Rico”.
El pasado 5 de marzo, y por una serie de roces bilaterales con la Organización de Estados Americanos por la violencia política que sacudió a Venezuela desde febrero anterior, Caracas rompió relaciones diplomáticas, políticas, comerciales y económicas con Panamá. El lío por las deudas quedó en el centro de la controversia y aunque los nexos fueron restablecidos en julio, con el cambio presidencial en Panamá, el conflicto financiero se ha prolongado.
Vía El País