El aumento de la población exige robustecer todos los mecanismos para cuidar su salud, desde los preventivos hasta la higiene del entorno, muchas veces sacrificada por condiciones de habitabilidad que no son las más adecuadas y que comprometen la higiene del hábitat
Las recientes amenazas a su salud que el venezolano ha visto aparecer en los últimos tiempos, deben ser el detonante para abrir una discusión sobre la salud pública de nuestra nación.
El transcurrir del siglo XX vio cambios drásticos en el enfoque de la salud pública nacional. La llegada de la centuria pasada encuentra a un territorio patrio netamente rural, y por ello plagado de dolencias, como era natural en tal circunstancia.
Solamente hacia mediados del siglo se comienzan a ver avances al respecto, llegando a erradicarse amenazas que parecían una condena y que lograron exorcizarse.
El nuevo milenio impone retos ante dolencias desconocidas, como el novísimo chikungunya o el temible ébola. Circunstancias ambientales también pueden modificar para bien o para mal la expansión de males como el dengue.
También depende del enfoque de las autoridades el manejo de dolencias tales como el cáncer, la diabetes, cardiopatías o VIH, por nombrar otros desafíos sanitarios que ponen bajo presión la capacidad de respuesta de los gobiernos del mundo en estos tiempos.
¿Cómo se enfrenta el aumento de personas que son víctima de estos males? Y sobre todo: ¿hasta qué punto está en manos de quienes ostentan funciones de gobierno el contribuir a prevenirlos? ¿Pueden los funcionarios del Estado ahorrar dolor y padecimientos a su gente? ¿Se pueden descongestionar los servicios de salud evitando que muchos se vean obligados a necesitarlos?
Es responsabilidad de las autoridades asegurar calidad de vida a los ciudadanos, y ello pasa por enfocar proactivamente el bienestar físico y emocional de todos. Hay que adelantarse a actuar, si en algún campo tiene consecuencias nefastas el comportamiento reactivo, es precisamente en el de la salud.
Asimismo, el aumento de la población exige robustecer todos los mecanismos para cuidar su salud, desde los preventivos hasta la higiene del entorno, muchas veces sacrificada por condiciones de habitabilidad que no son las más adecuadas y que comprometen la higiene del hábitat.
El asunto es también educativo. Toda la ciudadanía debe conocer las amenazas que acechan y cómo combatirlas con hábitos de vida. Hay que recordar que la gran arma de empoderamiento de la humanidad en el siglo XXI es la información, y estar informado en el campo de la salud, es sencillamente la posibilidad de salvar vidas.
Finalmente, hay que tener en cuenta lo que está sucediendo con nuestros médicos. Incentivos para el estudio de tan exigente carrera, así como para su posterior ejercicio en nuestra patria. Con orgullo podemos decir que nuestros galenos siempre han sido considerados entre los mejores del mundo; pero también duele decir que son muchos los que nos abandonan, justamente tentados por mejores condiciones laborales y de vida. Queda pendiente una gran tarea para el liderazgo venezolano: ¿cómo los retenemos?
En resumen, los retos en materia de salud pública, son completamente distintos en la segunda década del nuevo milenio. Las enfermedades son nuevas, las condiciones demográficas son otras. Hay que aprender y reinventarse. Es una tarea que no se puede dejar para ayer, porque los enemigos de la salud ciudadana avanzan sin descanso y la mayor diligencia nunca será suficiente.
Tregua beisbolera
Efectivamente, y como era de esperarse, el béisbol ha traído a nuestro país un aire bienhechor que nos recuerda muchas de las cosas buenas de ser venezolanos. Se comprende el punto que quieren hacer quienes observan que tenemos incontables problemas y aseguran que enfrascarse en la justa deportiva es evasión, pero desde nuestro punto de vista, las cosas son distintas.
Siempre la política sacará valiosas lecciones del deporte, de su enfrentamiento apasionado pero sin veneno, de su tenacidad y constancia, del no sacar de proporciones los enfrentamientos. Quizá sea el momento preciso para que muchos nos sentemos a ver qué sucede en los partidos y saquemos conclusiones para nuestra cotidianidad. No desperdiciemos esta lección.
Otra vez Brasil
Nuevamente los brasileños acudirán a las urnas este domingo, mientras todo el continente ve con interés cuál será la decisión de los votantes del país más grande de la región, motivo por el cual nos puede arrastrar en sus venturas o desventuras.
Dilma Rousseff, actual presidente y sucesora del afortunado Luis Inacio “Lula” Da Silva, no dejó de pasar un susto. Debió ir a la segunda vuelta con encuestas que la amenazaban con perder la primera magistratura a la luz de alianzas entre sus adversarios; y si bien hoy se pronostica que gane, lo haría por estrecho margen. Sin contar con que puede haber sorpresas de última hora. Si triunfa, debe rectificar. Si pierde, la rectificación la habrán hecho los ciudadanos.
El arte nos representa
Venezuela tendrá representación en la Feria Internacional de Arte Bogotá (ArtBo) 2014. Dos galerías caraqueñas estarán presentes en el encuentro, que se tendrá lugar del 24 al 27 de octubre en la capital colombiana, convocando a lo mejor del arte mundial a lo largo de cuatro jornadas.
Carmen Araujo Arte será uno de nuestros representantes, aportando obras de los venezolanos Juan Iribarren, Alexandra Kuhn, Marco Montiel-Soto, Gerardo Rosales y Luis Poleo. Oficina#1 será el otro representante venezolano, con firmas como Luis Romero, Oscar Abraham Pabón, Juan Pablo Garza e Iván Candeo. Un logro colocar nombres nuestro en una capital de gran vida cultural.
Educación y nuevas tecnologías
En Navarra, España, 650 alumnos han comenzado su año escolar con un proyecto pionero, denominado EKI, que sustituye los libros de texto por computadoras portátiles. La directora del centro piloto, Pilar Vicente, explica que la iniciativa va más allá de un libro electrónico. Dice que se trata de un “soporte vivo, no estático, en el que mediante, por ejemplo, videos y audios los estudiantes interactúan continuamente”.
Hacia allá se dirige la educación, a la incorporación absoluta de lo digital y lo electrónico. Mientras más pronto lo entendamos y lo incorporemos, más competitivos serán nuestros niños y jóvenes en las realidades por venir.