La esposa del Cantor del Pueblo dio a conocer muchos aspectos de su vida junto al inmortal revolucionario
El Instituto Municipal de la Juventud y la Alcaldía de Zamora rindieron honores a la vida y obra de Alí Primera con la celebración de un conversatorio que fue protagonizado por la esposa del “cantor del pueblo”, Sol Mussett.
Este evento se efectuó en el salón “Ezequiel Zamora” con la presencia de la alcaldesa Thaís Oquendo, la juventud de Guatire y Araira y representantes de los medios de comunicación, quienes escucharon atentos los comentarios sobre la vida de este cantor popular y hombre revolucionario.
Mussett recordó la humilde infancia que vivió Alí, motivo por el cual no tuvo facilidades para asistir a la escuela, pero una vez que ingresó al sistema educativo demostró gran talento.
Cursó estudios en el liceo Caracas con muchas dificultades económicas y cuando ingresó a la Universidad Central de Venezuela en la carrera de Ingeniería Química pudo dormir en las residencias de esa casa de estudios.
El Partido Comunista de Venezuela lo becó para estudiar en Rumania, pero al tiempo tiene que regresar con mucho esfuerzo a su país natal.
Recordó además que en su época de universitario el gobierno lo metió preso al tildarlo de guerrillero urbano, “pero jamás lograron callarlo”, afirmó.
De igual manera, relató que conoció a Alí en un evento cultural que se efectuó en el estado Lara, al cual ella asistió como intérprete de la música venezolana.
A partir de ese momento comenzó a nacer el gran amor que los unió de por vida y que dejó como frutos cuatro hijos. “Las más hermosas canciones me las escribió en mi vientre”, dijo al referirse a sus hijos.
En total Alí tuvo siete hijos, tres previos. “Como amo a ese hombre, amo a todos sus hijos”, afirmó con mucha emoción.
El padre de Sol Musett, un simpatizante del partido Acción Democrática, no aceptó al joven revolucionario en un primer momento, pero el buen trato que le dio a su esposa (madre de Sol) hizo que le fuera agarrando cariño hasta acceder al matrimonio.
Los jóvenes asistentes formularon algunas interrogantes para conocer cómo era el país en la juventud de Mussett, y ella aseguró que existe una gran diferencia entre la Venezuela de aquella época y la actual.
No era fácil que los pobres estudiaran, no había respeto a los Derechos Humanos, mientras que en el ámbito cultural aseguró que ese sector “nunca tuvo apoyo”
-En este momento debemos estar muy agradecidos con Dios y con Hugo Chávez, dijo.
Aseguró que si en los años cuando murió Alí hubieran existido las misiones, como la Misión Madres del Barrio, “mis hijos no hubiesen pasado hambre”.
-Tenemos que seguir trabajando para que este proceso no se nos vaya de las manos, advirtió.
Además de ser el gran compañero de su vida, catalogó al cantor del pueblo como su consentidor, un padre amoroso y como revolucionario dejó sus canciones. “El y Hugo Chávez nos dejaron una gran tarea, cuidemos ese legado por el cual dieron su vida”, dijo.
“Vamos a trabajar y a construir para que este país siga siendo el mejor”, aconsejó a la juventud presente.
La alcaldesa Oquendo, por su parte, aseguró que este conversatorio “es una reunión de iguales. Nos sentimos orgullosos de tener a alguien que Alí amó profundamente”, expresó a la distinguida visitante.
Prensa AMZ