Por el no pago del aumento de un 25% en los salarios, cerca de 10 mil trabajadores de la municipalidad han perdido aproximadamente 34 mil bolívares en el último año
Cerca de 10 mil trabajadores de las diferentes dependencias de la Alcaldía del municipio Libertador se han visto afectados por el no pago de un aumento de entre 23 y 25% de sueldos, decretado por el alcalde de la municipalidad, Jorge Rodríguez, el año pasado.
“Hasta la fecha ni los Registros Civiles, ni el Inmerca, ni el Instituto de Servicios Municipales han cumplido con este aumento decretado por Jorge Rodríguez”, dijo Carlos Salazar, dirigente sindical de Sindicato de Trabajadores del Instituto Municipal de Crédito Popular del Municipio Libertador. “Para una persona a la que se le paga salario mínimo, que es más de la mitad de la nómina que trabaja en Libertador, significa que han dejado de cobrar 34 mil bolívares hasta la fecha, sin contar las primas y los ajustes en la vacaciones”.
Asimismo, denunció que el más reciente aumento que se le podría aprobar en las próximas horas, de un 30%, podría ser postergado para enero de 2014. “Ya por esta fecha vamos a cobrar unos aguinaldos mochos: no solo no va a contar el pasado aumento que no nos han otorgado, sino que ahora nos quieren correr para enero otro”.
“Dicen que son un Gobierno obrerista cuando la verdad parecen más un Gobierno militar: le acaban de subir 45% el sueldo a los militares, mientras que nosotros los trabajadores de la Alcaldía Libertador tenemos un año esperando un aumento de 25%”, sentenció Salazar.
Peticiones
Por tal motivo, los trabajadores del Instituto Municipal de Crédito Popular del Municipio Libertador le exigen al jefe del gobierno local, Jorge Rodríguez, que haga efectivo los aumentos ya decretados.
“Le solicitamos al alcalde Rodríguez que haga el aumento este 1ro de noviembre, no necesita la firma de un contrato colectivo para hacerlo, solo hace falta voluntad política”, dijo Salazar, quien agregó que es necesaria un investigación administrativa por parte del Concejo Municipal con respecto al destino final y, si fueron cancelados, los recursos para dichos ajustes salariales. “No entendemos por qué no nos han cancelado todavía. Por eso pedimos una intervención administrativa del Instituto por parte de la Cámara Municipal para qué revise estas falencias: queremos saber qué pasó con la plata para ese aumento”.
Asimismo, piden un ajuste en las demás prestaciones sociales garantizados en su contrato colectivo; tales como bono de útiles escolares, el bono de alimentación y la póliza de HCM (Hospitalización, Clínica y Maternidad).
“El HCM es insuficiente, son solo 50 mil bolívares, eso no alcanza para ninguna emergencia que pudiéramos tener”, aseveró Salazar. “Tenemos un bono de útiles de 800 bolívares, eso no nos alcanza cuando vamos a una librería y vemos que una lista de útiles escolares no baja de 5 millones de bolívares de los viejos. Con la inflación rampante que hemos sufrido los últimos años se hace necesario un ajuste a eso beneficios contractuales”.
Institución a capa caída
“Nosotros queremos que se nos respeten nuestros derechos, pero también queremos tener la certeza de que el Instituto cumple el propósito por el cual fue creado hace ya 68 años”, terció Salazar. “Durante la gestión de Freddy Bernal y Jorge Rodríguez, por culpa de la improvisación, al caos y a la falta de planeación en todos estos años aún nuestro el Instituto no ha podido servir de apoyo para el pequeño emprendedor, para las familias de bajos recursos y el comerciante informal de la Gran Caracas: solo se limita a captar depósitos y a recaudad impuestos”.
Luís Guillermo Valera