Otro paso importante dio el baloncesto venezolano en el campo internacional. Ahora en las divisiones menores, concretamente en la Sub-16, cuya selección accedió al podio del campeonato suramericano, con una medalla de bronce, y logró el cupo para el certamen premundial que se efectuará el próximo año.
Y no solo es cuestión de realzar ese logro -paso pequeño, pero importante-, que representa asistir por primera vez a un premundial, sino porque en él tuvo mucho que ver el trabajo combinado entre la Federación de Baloncesto y la Liga Profesional, esta a través de Columbus, su equipo en la Liga Nacional y de la organización Guaros de Lara. El apoyo que recibieron los muchachos para su preparación resultó fundamental, aunque no se pudiera vencer los obstáculos de Brasil y Argentina, que ocuparon los primeros lugares, como es tradicional en el continente.
El equipo nacional, dirigido por el experimentado Jorge Arrieta y su asistente Ángel Moreno, venció a Chile de manera contundente en el partido por el tercer lugar, 68 puntos por 44, con 18 puntos de Gabriel Pino, 12 de Carlos Lemus y 15 de un inspirado Angel Lugo, que salió del banco para dar aporte sustancial. Venezuela dominó los rebotes 43-24 y recuperó 11 balones.
El avance representado por ese tercer lugar es un paso de recuperación, pues luego de participar en dos mundiales juveniles el baloncesto venezolano se vio superado en los certámenes suramericanos de menores. Junto a la clasificación de los cuadros de adultos (hombres y mujeres), 2015 presenta un panorama optimista, que llama a la consideración de las autoridades deportivas en torno al apoyo que, para desarrollarlos, requiere una disciplina tan popular en el país.
En materia de selecciones, por lo pronto, el presente es favorable. Aunque es preciso trabajar muy duro en materia de desarrollo interno y, en particular, en la exploración en búsca de talento con las características de estatura y fortaleza que requiere el baloncesto. Para volver al punto de hace un par de décadas, cuando eran reales las posibilidades de enfrentar, con opción de triunfo, a los más fuertes de Latinoamérica.
AN