El próximo 6 de noviembre, la comisión contra la tortura de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) recibirá delegaciones venezolanas en el marco del 53 período de sesiones.
En virtud del artículo 19 de la Convención está previsto el examen de los informes por los Estados que forman parte de la ONU. En el caso de Venezuela cuya última evaluación fue hecha en mayo de 2002, las sesiones serán el jueves 6 y viernes 7 de noviembre, y la delegación venezolana estará encabezada por la ministra para los asuntos penitenciarios Iris Varela.
En representación de la sociedad civil, una delegación de la coalición del foro por la vida presentaran informes independientes sobre presuntos casos de torturas y tratos crueles en el país, entre ellos, Carlos Correa (espacio público), Calixto Ávila (Provea) y Ligia Bolívar (Centro de DDHH de la UCAB); presentaran más actualizaciones sobre las serias violaciones, lesiones al derecho a la integridad personal ocurridas en el primer semestre de 2014, en el contexto de diversas manifestaciones en todo el país.
Entre los puntos que se expondrán en el informe, estará la creciente militarización de las políticas de seguridad ciudadana con saldos negativos en derechos a las personas, actuación impune de grupos parapoliciales con el respaldo expreso o tácito de las autoridades venezolanas. Asimismo, la sociedad civil denunciará las represiones contra los manifestantes por parte de funcionarios no capacitados para el control del orden público, quienes fueron responsables de la mayor parte de las violaciones a derechos humanos documentados (torturas, muertes, heridos, siembra de expedientes, entre otros).
De igual forma, sostendrán reuniones con el alto comisionado para los DDHH de la ONU, misiones diplomáticas, medios de comunicación social y otros protagonistas sociales.
Es imperioso agregar los actos denigrantes, indignos y sádicos propios de los regímenes dictatoriales de buscar quebrar la voluntad de prisioneros de conciencia como los dirigentes Leopoldo López y los alcaldes Ceballos y Scarano, aislándolos, negándoles las visitas a terceros, suspendiéndoles las visitas de familiares como medida de castigo cuando continúan sus luchas directamente o a través de sus adeptos, seguidores o militantes del grupo al que pertenecen (VP).
El diseñar una estrategia “perversa” de propinarles excremento, orina y basura en bolsas plásticas y explotarlas contra los barrotes de sus celdas con el agravante de quitarles la electricidad y el agua, llegando a términos miserables y cobardes contra seres que se encuentran en estado de indefensión físicamente.
Estoy seguro que no los doblegará estas miserias que forman parte de las políticas de Estado por el temor y poder de lo que significan estos líderes.
Simultáneamente despiertan cada día a un país que reacciona y se suma a la lucha por la libertad.
Presidente del Comité de los DDHH de la FIA
Ramón Flores
Twitter: @lidehumano